JOHANN WOLFGANG VON GOETHE

Escritor alemán nacido en 1749 en el seno de una familia patricia burguesa, inicia los estudios de derecho en Leipzig en 1765, interrumpidos por una enfermedad que le obliga a regresar a Frankfurt. Una vez recuperada la salud decide trasladarse a Estrasburgo para proseguir sus estudios, un periodo decisivo ya que en él se produce un cambio radical en su orientación poética debido a su relación con los círculos literarios y artísticos del Sturm und Drang, germen del primer Romanticismo. En esta etapa también conoce a Herder, figura clave que lo invita a descubrir a Homero, Ossian, Shakespeare y la poesía popular.
Fruto de estas influencias, abandonó definitivamente el estilo rococó de sus comienzos y escribió varias obras que iniciaban una nueva poética, entre ellas Canciones de Sesenheim, poesías líricas de tono sencillo y espontáneo, y Sobre la arquitectura alemana (1773), himno en prosa dedicado al arquitecto de la catedral de Estrasburgo, y que inaugura el culto al genio.
En 1772 se trasladó a Wetzlar, donde conoció a Charlotte Buff, prometida de su amigo Kestner, de la cual se enamoró. Esta pasión frustrada inspiró su primera novela, Los sufrimientos del joven Werther, obra que constituyó la novela paradigmática del nuevo movimiento que estaba naciendo en Alemania, el Romanticismo.
De vuelta en Frankfurt, escribió algunos dramas teatrales menores e inició la composición de su obra más ambiciosa, Fausto, en la que trabajaría hasta su muerte. En 1774, aún en Frankfurt, anunció su compromiso matrimonial con Lili Schönemann, aunque éste se rompe dos años más tarde; tras aceptar el puesto de consejero del duque Carlos Augusto, se trasladó a Weimar, donde estableció definitivamente su residencia. Las tareas que este le encomienda le hacen abandonar prácticamente la literatura durante casi diez años. En esta época inicia sus investigaciones científicas, interesado por la óptica, la geología, la química y la osteología.
El 11 de febrero de 1788 ingresa en la Masonería, a su condición de masón, así como otras aficiones que al parecer cultivó se atribuye influencia en su obra, especialmente en Fausto; en ella, la recreación del mito literario del pacto del sabio con el diablo sirve a una amplia alegoría de la humanidad, en la cual se refleja la transición del autor desde el Romanticismo hasta el personal clasicismo de su última etapa.