Orfeo, el mito que no cesa

Orfeo de Luca Giordano

El mito de Orfeo, capaz con su lira de amansar a las bestias, evadir al esforzado remero en su desempeño y apaciguar al guerrero es uno de los “menos importantes” sobre el papel —ni siquiera guardamos un verso escrito por él, aunque aseveremos que recitaba con su lira— en la Antigua Grecia, pero de los más estudiados y representados a lo largo de la Historia del Arte. Este personaje entre los vivos y los muertos, entre la palabra y la música, entre el arte y la filosofía, entre lo dionisíaco y lo apolíneo al fin, ha servido también para que un año más dos instituciones como el Teatro Real y el Círculo de Bellas Artes, que caminan con un pie en cada abismo, hayan unido sus caminos en la organización de un congreso, La larga sombra de Orfeo, en el que a través de seis magníficas intervenciones nos hemos adentrado en ese mito y su representatividad en el arte y la cultura europeas.

Primera jornada del Congreso La larga sombra de Orfeo

En una primera jornada dedicada a las fuentes clásicas y al siglo XIX el debate se centró en esas dos facetas del mito entre lo apolíneo (razón y mesura) y lo dionisíaco (desenfreno y pasión). Jorge Cano, quien abrió la primera jornada, partió de las fuentes literarias e iconográficas grecolatinas para mostrar esas dos facetas, de entre las que él se decanta por la apolínea, incidiendo sobre todo en la manera en la que Orfeo es representado, «rodeado siempre de animales o humanos completamente embelesados ante su canto y su música». Y se sirvió del maravilloso epitafio de Paul Klee para terminar su intervención:

«De este lado no soy para nada comprensible. Porque vivo tan bien con los muertos como con los no nacidos. Algo más cerca del corazón de la creación que de costumbre. Y aún lejos de ser lo suficientemente cercano».

Paul Klee
De izda a dcha: Óscar Quejido, Carlota Fernández-Jáuregui Rojas y Jorge Cano.

Óscar Quejido se centró en el carácter trágico de Orfeo, más que en el dionisíaco al que hacía referencia en el título de su charla (Música y palabra. Del mito de Orfeo a lo dionisiaco en la obra de F. Nietzsche), ya que precisamente en la tragedia es donde conviven lo formal (apolíneo) y la ruptura (dionisíaco). En el aspecto apolíneo, Óscar destacó el hecho de que «la lira le permite realizar el canto, lo que nos introduce a la palabra frente a la flauta de Dionisos, que solo permite el baile». Aquí surgen esas preguntas: ¿Filosofía y Arte? ¿Razón/mente y emoción/cuerpo? Sin embargo, llegados a este punto en el que Orfeo estaría más cerca de Apolo, Óscar se valió de la muerte y desmembramiento de nuestro personaje para aproximarlo a la ruptura que supone Dionisos e ir más allá en un pensamiento que atraviesa la cultura y la civilización europea como es el de la «separación y fragmentación» que tan trágicas consecuencias ha traído a lo largo de los siglos a nuestro continente.

También fue muy interesante cómo desgranó el proceso de pensamiento de Nietzsche en relación a la tragedia y a cómo Occidente se convirtió en su tiempo en un «heredero de ese exceso de racionalización, de lo apolíneo, y cómo Wagner recuperó esa potencia de la tragedia griega con sus óperas». Finalmente se valió de Nietzsche para hablar de la semanticidad entre la música y la palabra, en el que «la música no es un lenguaje privilegiado para expresar nada», y de cómo no existe una disciplina artística más expresiva o cómo surge la crítica al historicismo y cómo son las vanguardias del XX las que recogieron ese testigo fruto del desmembramiento y de la falta de una narrativa dentro de la Hª del Arte.

Y terminó esta primera jornada órfica con Carlota Fernández-Jáuregui Rojas, quien, usando una terminología futbolística tan de Mundial, dejó atrás ese «equilibrado rodillo táctico alemán» para llevar la charla a un punto mucho más cercano al «fútbol samba y preciosista brasileño». ¿De nuevo lo apolíneo y lo dionisíaco? Como imagen central de la charla apareció la lira de Orfeo y su «poder que todo lo une». Orfeo aparece en la mayoría de ocasiones reunido con animales y personas alrededor y precisamente en ese verbo reunir es donde se genera la tensión entre la unión y la separación, donde esa lira une separando y separa uniendo con un concepto interesante como el del «furor de lira». Un postulado que Carlota defendió con ímpetu en su exposición recorriendo el pensamiento de Aby Warburg atendiendo al lenguaje gestual patético en las representaciones de la muerte de Orfeo y sus secuelas modernas.

Segunda jornada del Congreso La larga sombra de Orfeo

La segunda jornada del congreso La larga sombra de Orfeo nos llevó de lleno a diversas referencias ya dentro del siglo XX y XXI. Se inició con la conferencia de la poeta Amalia Iglesias, quien nos aproximó a María Zambrano y su relación órfica, «imposible de explicar sin decir que ella misma es una representación órfica, una sibila». Amalia, quien conoció personalmente a la filósofa, recuerda «que hablaba mejor que escribía y que su voz resonaba tiempo después; salir de su casa era como hacerlo del oráculo». Como la Sibila, que profetizaba en verso, la poesía impregna todo el pensamiento de María Zambrano. Amalia introdujo de forma más extensa, otra característica de Orfeo, la de su culto y su posterior cristianización. «Zambrano establece un puente entre los mitos clásicos grecolatinos y la mística de San Juan de la Cruz».

Jornada 2 del Congreso La larga sombra de Orfeo, con Juan Barja, Amalia Iglesias y David Hernández de la Fuente.
Jornada 2 del Congreso La larga sombra de Orfeo, con Juan Barja, Amalia Iglesias y David Hernández de la Fuente.

En su travesía órfica Amalia nos llevó de la mano atravesando la Laguna Estigia hacia el pensamiento poético de María Zambrano y la contemplación de unas ruinas que provocan esa catarsis imposible sin tragedia, de una poesía concebida como infierno dulce y centro de la muerte, de lo sagrado en el infierno… Y lo hizo con el abrazo entre este pensamiento y otros poetas como Clara Janés, José Ángel Valente o el mismo Juan Barja, quien tomó el testigo para seguir alargando esta sombra de Orfeo.

Juan Barja comenzó su exposición con una frase aclaratoria: «Orfeo es un mito de finales del XIX y del XX, no un personaje real y como poeta no ha escrito una sola línea». A partir de ahí descendimos a los infiernos de la mano de Orfeo, pero no solo, también con Gilamesh, con Ulises en la Odisea, con Eneas de Virgilio. Y un nexo común, son todos humanos, «ya que a los dioses no les importa tanto qué hay más allá». Al fin y al cabo, ¿qué es la vida sin la muerte? No podemos pensar en una sin la otra. Rilke escribe sus Sonetos a Orfeo pensando en un mortal míticamente divinizado. El mundo que nos muestra es humano y «los dioses y ángeles son simples “testigos de”». El aire, el soplo, el viento adquieren protagonismo; tierra y aire. La música y la palabra se unen en Orfeo y «esa palabra humana es el canto, que no proviene solo de la melodía y que también exige silencio». Los sonetos al final son un canto de lo humano a lo humano.

Terminó el congreso David Hernández de la Fuente, quien partiendo del amor, la muerte y la poesía construye un Orfeo que se visualiza no solo en el arte clásico, sino también en el cine. Un fantástico recorrido en el que no faltó Jean Cocteau con su trilogía órfica: La sangre de un poeta, Orfeo negro y El testamento de Orfeo. Para este —destacó David— «filmar poesía es como hacerlo debajo del mar». No faltaron referencias como: De repente, el último verano u Orpheus descending, ambas escritas por Tennessee Williams y llevadas al cine; Vértigo de Hitchcock; o las películas de inspiración órfica de Antonioni. Y, claro, no podía faltar el espejo como «máscara mortuoria», que aparece estupendamente reflejado en Taxi Driver. Tampoco faltaron a la cita Memento, Frenético, Blow up, Blow out, Orfeo negro y cómo no, David Lynch, «un director órfico total», como lo define David, exponiendo como ejemplos: Carretera perdida, Terciopelo azul, Inland Empire y, cómo no, la inquietante serie Twin Peaks.

El mito y el colectivo

No cabe duda de que podríamos encontrar mil y un prismas más bajo el que estudiar y reflexionar este mito de Orfeo. Nunca es mal momento de volver a reunirnos en torno a su lira y su voz, de embelesarnos, de visitar los infiernos, de unirnos y separarnos, de reflexionar al fin y al cabo, sobre la vida y la muerte y hacerlo, como el propio mito implica, en comunidad, porque, ¿qué sería de Orfeo sin esa catarsis colectiva? ¿Podemos entender el mito de Orfeo sin la comunidad, sin el otro? Un mito no es sin el colectivo ni esos lugares que nos llevan a la catarsis como el teatro, el cine, la música…

La larga sombra de Orfeo vino a completar el ciclo De la mano de Orfeo del Teatro Real, en el que se incluyen las óperas de Gluck y Monteverdi. Además, esta colaboración entre instituciones ha dado un paso más allá esta presente temporada con la coproducción de la cantata satírica Anti-formalist Rayok, de Shostakovich, que se estrena en primicia en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid el 26 de marzo de 2023.

Primera jornada

Segunda jornada

Kubrick y la innovación

Stanley Kubrick, uno de los mayores innovadores de la Historia del cine

Una vez vista la exposición de Stanley Kubrick. The Exhibition he encontrado un motivo más para repensar acerca de los proyectos de innovación del Círculo de Bellas Artes, que enfatizan que esta no viene solo de la digitalización, sino también de las artes y las humanidades. Sin las preguntas que, por ejemplo, se hacían directores como Stanley Kubrick a la hora de plasmar a través del cine sus ideas, jamás se habrían llegado a aplicar numerosos avances tecnológicos que consideraríamos innovadores o rompedores. Es decir, son igualmente innovadores, tanto la idea, que proviene del mundo de las artes y las humanidades, como el “cachivache”, que proviene de lo tecnológico, que permite que esa idea se plasme de la mejor manera. Y lo más importante, su fin último es reflexionar en relación a todo aquello que nos hace humanos y a esas preguntas que muchas veces no tienen respuesta evidente.

«Si puede escribirse, o pensarse, puede filmarse»

Stanley Kubrick

Stanley Kubrick era un artista total —nuestra escuela SUR le habría encantado— para el que no existía la palabra límite. Para él, el cine era «una de las principales formas de expresión de nuestra época», sin embargo, él comenzó siendo fotógrafo y fue su mente inquieta y curiosa la que le llevó a interesarse por un sinfín de disciplinas artísticas como la literatura —menos las dos primeras, 11 de sus 13 películas se basan en novelas—, por el diseño —no hay más que ver La naranja mecánica—, por la música —Barry Lyndon, por ejemplo, ganó el Oscar a la mejor banda sonora— o por el mismo vestuario —¿quién no recuerda esas túnicas y máscaras de Eyes Wide Shut?—.

Los directores de cine seguramente sean lo más parecido a esos emprendedores de los que tanto se habla. Ellos tienen una idea, la presentan, buscan financiación, se rodean de lo mejor y los mejores que pueden, llevan adelante esa idea tratando de solventar los problemas de producción que se le puedan presentar y luego rezan para ver si tienen retorno de esa inversión.

Habría que decir que desde el séptimo arte se han impulsado infinitas iniciativas que en sí planteaban un reto, una innovación técnica y que, por otra parte, también han sido innovadoras a la hora de hacernos reflexionar y suscitarnos preguntas relacionadas con temas universales, que en el caso de Stanley Kubrick tienen que ver con el deseo, la violencia, la guerra, el espacio, el tiempo, el poder…

Sus películas en sí eran impecables tanto en la forma, como en el fondo, y siempre respondían al fin mismo de la cultura, que no es otro que el de inquietar e invitarnos a hacer preguntas. «Las partes más importantes de una película son las misteriosas, las que están más allá del alcance de la razón y el lenguaje», decía.

Pero más allá de lo innovador que ha sido en relación a la narración, a las reflexiones y reacciones que han suscitado sus películas, Stanley Kubrick también lo fue en el aspecto formal.

Stanley Kubrick fue un innovador y en Barry Lyndon usó una cámara con un objetivo de la NASA, el más luminoso utilizado en el cine.
Cámara Mitchell BNC (Blimped Noiseless Camera) adaptada con objetivo Zeiss Planar 50mm de la NASA, el de mayor luminosidad y apertura (f/0,7) de la Hª.

El objetivo de la NASA más luminoso de la Historia del cine

En Barry Lyndon, una película de época ambientada en el XVIII, Stanley Kubrick quería evocar ese tiempo en el que no existía la luz eléctrica y en escenas interiores no utilizó luz artificial para las mismas, solo la de las velas de los candelabros que se usaban entonces. Sin embargo, esto le planteaba un problema: que los objetivos cinematográficos no eran capaces de captar con nitidez lo que se rodaba. ¿Qué hizo? Para solventarlo consiguió un objetivo Zeiss Planar 50mm de la NASA, modificado con un adaptador fotográfico Kollmorgen, obteniendo así el objetivo de mayor luminosidad y apertura (f/0,7) de la Historia del cine.

Detalle del vestido de Lady Lyndon creado por Milena Canonero. Barry Lyndon ganó el Oscar a mejor vestuario en 1976.

El éxito fue tal que John Alcott, uno de los “culpables” de esta solución, se llevó el Oscar a la mejor fotografía. Por cierto, Stanley Kubrick nos descubrió a Milena Canonero, aún en activo, una de las mejores diseñadoras de vestuario, a la que encumbró con La naranja mecánica y que obtuvo el Oscar el mejor vestuario por el diseño de los vestidos de Lady Lyndon —posteriormente obtendría otros tantos por Carros de Fuego, María Antonieta y El Gran Hotel Budapest—. Una muestra más de la capacidad que tenía para rodearse de los mejores y, por qué no, de los más innovadores en sus respectivos campos.

Y el espacio se hizo “carne” gracias a Kubrick

2001: una odisea del espacio es una película de culto por muchas razones. Por ejemplo, por esa elipsis temporal tan brutal, pero también porque durante los cuatro añazos que duró el rodaje, Kubrick se obsesionó por la perfección en relación a la ingravidez. Hay que recordar que el hombre aún no había llegado a la Luna. Por ello Stanley Kubrick se centró en los efectos especiales —a la postre ganaría un Oscar— a partir de fotografías espaciales de los archivos que le dejó la NASA, así como de entrevistas con más de sesenta organismos científicos, entre los que estaban, por ejemplo, Boeing, General Electric o la mismísima embajada soviética. Y, por supuesto, IBM, al que Kubrick tuvo a bien realizar un guiño con HAL 9000 (cuyo nombre se obtiene adelantando una letra del abecedario de la multinacional). En base a esto, por ejemplo, recreó la superficie de la Luna lavando, secando y pintando arena con los colores de las fotos; una vez contruyó la maqueta gigante de la Discovery, proyectó imágenes en sus ventanas, superpuso tomas y grabó a gran velocidad para simular la ingravidez de la nave, que se percibía proyectando a velocidad normal; algo que también hizo con los astronautas, cuando los grabó a más velocidad sobre un fondo negro y ocultando los arneses que los giraban… Un alarde de creatividad e ingenio por parte del director.

Otra de las innovaciones de Stanley Kubrick en esta película fue la pantalla para proyección frontal, que permitía la proyección de fondos previamente filmados ofreciendo la posibilidad de recrear ubicaciones y contextos.

Además, de nuevo se rodeó de los mejores y nos descubrió algunos nuevos talentos de entonces. Uno fue Stuart Freeborn, que creó la máscara de los simios de esta película y que, posteriormente, hizo las máscaras de Yoda o Chewbacca en Star Wars. Y, otro, fue el de la escultora Liz Moore, creadora de El Niño de las Estrellas de esta película y que posteriormente también sería la creadora de C3PO y los cascos de los stormtroopers de Star Wars.

Mención aparte merece HAL 9000, el superordenador de abordo, que introduce un nuevo tema que daría mucho que hablar: la inteligencia artificial. De hecho, la IA no aparecía en las novelas de Arthur C. Clarke, con el que Kubrick reelaboró esta parte. El caso es que para asesorarse contrató al matemático de Oxford, Irving John Good, una de las mentes privilegiadas que junto a Allan Turing descifraron el código Enigma de los nazis. En este artículo explica muy bien cómo Kubrick se adelantó al futuro con HAL 9000 (ojo que hay spoilers si no la has visto).

La steadicam, un recurso en El Resplandor

En esta película hizo uso de otra innovación técnica, la steadicam del inventor Garry Brown, que permite con un arnés y contrapesos, llevar la cámara incorporada y poder seguir y permanecer más cerca de los actores, sorteando obstáculos más fácilmente y dotando a las escenas de mayor cercanía y movimiento. Brown ya la había utilizado por primera vez en Esta tierra es mi tierra (1976), pero donde más destacaría sería con Rocky entrenando por las calles y escalinatas de Filadelfia. Kubrick no lo dudó y Brown estuvo en el equipo de El resplandor (1980) con su steadicam. ¿Recuerdas la escena de Danny con el triciclo por los pasillos del Hotel Overlook?

Podría enumerar un sinfín de innovaciones más, como las lentes que enfocaban a todos los reclutas de La chaqueta metálica o el uso en esta misma película de la cámara con el obturador desincronizado para obtener un efecto más realista en las escenas bélicas, algo que imitaría Spielberg en Salvar al soldado Ryan, pero creo que con estos ejemplos, tenemos más que suficiente para demostrar que Stanley Kubrick es un innovador con todas las letras y por eso esta Kubrick. The Exhibition es mucho más que una muestra sobre cine.

Pacto de convivencia: Declaración conjunta de convivencia pacífica

Pacto de Convivencia: Declaración conjunta de convivencia pacífica

Pacto de convivencia / Declaración conjunta de convivencia pacífica fue uno de los proyectos elegidos de entre los que proponen las mejores prácticas para Europa dentro de la 2ª cumbre de la European Alliance of Academies, que bajo el epígrafe “The Power of Art: Defending a transnational understanding of European culture” (El poder del arte: por la defensa de un concepto transnacional de la cultura europea), se celebró en el Círculo de Bellas Artes los días 2 y 3 de diciembre de 2021.

Ana Ruiz, portavoz de Pacto de convivencia, cuya finalidad es la de fortalecer la convivencia y la cohesión social en Europa, fue la encargada de presentar el proyecto en un formato de Pecha Kucha (20 diapositivas x 20 segundos cada una). Pacto de convivencia germinó tras los atentados del 11M en Madrid como respuesta a la pregunta que suscitó: “Cuando un atentado no solo generaba el dolor de las víctimas, sino que también quería romper los valores que sostenían la convivencia democrática e intercultural, ¿qué podíamos hacer como sociedad civil?”.

Con la tarea, no solo de reforzar esos valores democráticos, sino también de afrontar los conflictos, Pacto de convivencia ha puesto en sintonía a distintas y diversas instituciones de la sociedad civil, que van desde el Arzobispado de Madrid hasta Movimiento contra la Intolerancia, pasando por la Comisión Islámica de España, la Federación de Comunidades Judías de España o la CRUE, entre otras, con la pretensión de parar el odio, encontrar acuerdos sin dejar a nadie atrás y generar espacios de entendimiento y esperanza.

Ana Ruiz reivindicó también frente a los mensajes facilones de odio, un papel activo de la cultura, en el que “el arte y el pensamiento ayudan a las víctimas con su dolor y son un medio para catalizar las emociones de una manera no violenta”.

Día Internacional de la Convivencia en Paz

El Pacto de convivencia hizo una llamada además a que todas las instituciones culturales europeas se sumen el 16 de mayo al Día Internacional de la Convivencia en Paz, al que ya se ha sumado el Círculo de Bellas Artes que conjuntamente con esta plataforma reunirá a diversas universidades, escuelas y entidades del sector para reflexionar juntos sobre la convivencia.

Una sociedad plural, inclusiva y comprometida con los derechos humanos es el mejor antídoto contra el terrorismo, la radicalización violenta y todas las formas de exclusión. “No actuar es el mayor error que podemos cometer”, apostilló Ana Ruiz en su intervención.

web: www.pactodeconvivencia.org

Sobre la European Alliance of Academies o Alianza de Academias Europeas

La European Alliance of Academies es una unión cultural transnacional integrada por importantes instituciones europeas. Enmarcada en la presidencia alemana del Consejo de la UE, la iniciativa parte de la Akademie der Künste.
En este proyecto común y solidario participan sesenta instituciones y academias europeas, entre las que se encuentran el Centre Pompidou (París), la Royal Academy of Arts (Londres), L’Accademia Nazionale del Disegno (Roma) y el Círculo de Bellas Artes (Casa Europa), representando a la cultura española en esta iniciativa. Prácticamente todos los países europeos, además de Gran Bretaña y Noruega, están presentes en este acuerdo, demostrando la necesidad de una alianza basada en la solidaridad, especialmente necesaria en este tiempo en el que surgen movimientos identitarios en varios países que atacan valores como la diversidad y la libertad de expresión. Así, esta red europea tiene como objetivo salvaguardar a través de la cultura valores europeos como la democracia, la igualdad, la justicia o la defensa de los derechos humanos.

El Círculo de Bellas Artes-Casa Europa, un puente entre la Alliance of Academies y Latinoamérica

Los días 2 y 3 de diciembre tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes la cumbre cultural de la Alliance of Academies The Power of Art: Defending a transnational understanding of European Culture (El poder del arte: por la defensa de un sentido transnacional de la Cultura Europea), que aglutina a alrededor de setenta instituciones culturales europeas, en pos de una idea de Europa solidaria, diversa, igualitaria y justa y en defensa de las libertades de expresión, creación y artística, amenazadas en algunos estados miembros de la UE. Una defensa de la libertad que se extiende más allá de Europa, al ser España, por ejemplo, un puente de unión con Latinoamérica. Precisamente allí, se cometen violaciones contra estas libertades que nos atañen directamente y ante las que somos especialmente sensibles, como el exilio forzado al que ha sido sometido el escritor nicaragüense Sergio Ramírez en su país, donde se han prohibido sus libros y donde pesa contra él una orden de arresto por pensar distinto, o simplemente podríamos decir, por pensar.

En una entrevista reciente, Jeanine Meerapfel, presidenta de la Akademie der Künste —principal impulsora del proyecto—, respondía en una entrevista concedida a ABC lo siguiente en relación a la Alliance of Academies: «(…) y creo que también habrá una reafirmación de nuestra actuación contra las restricciones políticas en algunos países y una declaración que de alguna manera involucre también a otros continentes. España tiene una gran responsabilidad y una gran amistad con Latinoamérica. Eso hay que tomarlo en cuenta y hay que darle un lugar también en nuestras discusiones.»

Por este motivo, el Círculo de Bellas Artes – Casa Europa se postula como un puente entre la Alliance of Academies y Latinoamérica. Un ejemplo de ese compromiso y de los lazos que unen a esta institución con Latinoamérica, es Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, quien recibió este 2021 la Medalla de Oro del CBA, su máximo galardón, por su prolífica y excelsa contribución a la literatura y, también, por su compromiso intachable con la libertad.

«La literatura es un oficio peligroso cuando se enfrenta a las desmesuras del poder de las tiranías, que nunca dejan de sentirse amenazadas por las palabras», dijo Sergio Ramírez en su discurso de entrega de la Medalla de Oro del CBA. En su caso, el régimen de Ortega no quiere que se lea su última novela, Tongolele no sabía bailar, que ha sido prohibida.

Sergio Ramírez recibió la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes-Casa Europa, representante español en la Alliance of Academies.
Sergio Ramírez recibió la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes.

Podríamos pensar que estas cosas no suceden en Europa, pero en un caso distinto, precisamente la Alliance of Academies tuvo que salir en defensa de la libertad de cátedra e investigación y, de paso, tuvo que recordar la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, después de que dos profesores expertos en el Holocausto, fueran enjuiciados en Polonia por un trabajo de investigación, algo que también ha pasado en España. En este caso se puso por encima de estos derechos, el de la intimidad de una descendiente de una persona citada en ese trabajo. Pero es que en España también tenemos raperos encarcelados por sus letras, periodistas silenciados por un documental que revelaba que en un monumento se sigue haciendo apología del franquismo

En ese discurso de la Medalla de Oro Sergio Ramírez apuntó: «Pero hay algo de lo que nunca nadie podrá exiliarme, ni el más tirano de los poderes, y es de mi propia lengua. Porque mi lengua de escribir realidades, de crear mundos imaginarios, de inventar universos nuevos, es una lengua que no conoce fronteras. (…) Yo, con mi lengua recorro todo un continente, atravieso el mar, y siempre me dejaré escuchar. Y si mis libros están prohibidos en Nicaragua, las veredas clandestinas de las redes sociales hacen que lleguen a miles de lectores… (…) Por eso que las palabras se vuelven tan temibles. Porque tienen filo, porque desafían, porque no se las puede someter. Porque son la expresión misma de la libertad.».

Unas citas muy interesantes para descubrir por qué es tan importante el castellano en el mundo, una lengua que traspasa fronteras, y por qué las redes sociales, en algunos casos, son una vía para escapar de las barreras físicas. Algo que también hemos visto recientemente con la canción Patria y Vida, que se convirtió en himno disidente en Cuba, cuya letra ha viajado online de país en país y ha recibido hasta dos premios Grammy, poniendo sobre la mesa la denuncia internacional por la detención de uno de sus cantantes, Maykel “Osorbo” Castillo.

En la Alliance of Academies de los días 2 y 3 de diciembre se debatirá por las tardes, con entrada abierta al público, sobre el poder del arte cuando implica cooperación internacional, la influencia de las tecnologías en la forma que tenemos de percibir el arte, la política y la sociedad, y la radicalización política que hace peligrar la libertad artística.

Las últimas fiestas de la cosecha, ingcubhe, de la tribu Bhaca en la exposición “Eventos de lo social”

Baile de las fiestas de la cosecha de los bhaca.

En la exposición de PHotoESPAÑA 2021 en el CBA Eventos de lo social Fotografía africana en The Walther Collection, encontramos unas curiosas fotos de Alfred Martin Duggan-Cronin en las que estamos frente a, posiblemente, las últimas celebraciones de las fiestas de la cosecha de los primeros frutos, las ‘ingcubhe’, recogidas en su colección “The Bantu Tribes of South Africa” (1928-1954).

Entre 1919 y 1939, Duggan-Cronin se desplazó alrededor de 128.000 kilómetros a lo largo de Sudáfrica, Namibia, Botswana, Zimbabwe, Zambia, Mozambique, Swazilandia y Lesotho. En ese periplo hizo siete mil negativos de los que imprimió varios cientos de copias. Tras abrir una galería dedicada a los bantúes, en la que fue sumando fotografías enmarcadas, hasta 750, se las ofreció a la ciudad de Kimberley con la condición de que la colección fuera debidamente alojada y accesible al público. Con el apoyo de De Beers, la empresa de explotación de diamantes para la que había trabajado cuando llegó a Sudáfrica, la galería se incorporó permanentemente al Mc-Gregor Memorial Museum. Tras su muerte en 1954, la colección “The Bantu Tribes of South Africa” constaba de 11 volúmenes. Para Duggan-Cronin el proyecto constituyó un monumento al pueblo bantú “a quien”, decía, “nosotros en Sudáfrica le debemos tanto”. En estas fotografías retrató la vida de estas tribus, con sus celebraciones, creencias, rituales, su día a día… y entre estas estaban las de las fiestas de la cosecha.

En la exposición “Eventos de lo social” del CBA podemos ver treinta y seis de estas fotografías correspondientes a los pueblos de habla bantú, entre los que se encontraban los Nguni. De estas tribus, las más conocidas son los Zulú, Ndebele, Swazi o los Bhaca, que hoy ocuparían zonas de Mozambique, Sudáfrica, Swazilandia y Zimbabwe. En estas fotografías, aunque no se mencione, intuímos que se trata de los Bhaca, ya que estos fueron de los pocos que perpeturaron estas fiestas de la cosecha hasta el primer tercio del XX, y además porque Duggan-Cronin se refiere a las fiestas de los primeros frutos como ‘ingcubhe’ -así lo escribe en los márgenes de las fotografías-. Según el profesor de Historia, Keith Snedegar, de la Utah Valley University leemos que los Zulú llamaban a esta festividad ‘umkosi’; los Swazi, ‘incwala’; los Ndebele, ‘inxwala’; mientras que eran los Bhaca los que la denominaban como ‘ingcubhe’. Así que podemos decir que es muy factible que estemos ante esta tribu, pese a que el mismo Duggan-Cronin no lo mencione explícitamente en sus fotografías, ya que como se demuestra, coinciden fechas y denominación en diversos estudios.

Seguimos leyendo que fueron los Bhaca los que celebraron sus últimas fiestas de la cosecha, ingcubhe, completas allá por 1926, con lo que concuerda en fechas con las fotos de Duggan-Cronin, que están presentes en esta exposición. En ellas, el jefe de la tribu probaba el primer fruto de la cosecha y a este se le atribuían poderes sobrenaturales, algo que también imprimía, según la creencia, fortaleza frente a los enemigos. Además, se bendecía de alguna manera la cosecha de ese año que empezaba.

Los rituales de las fiestas de la cosecha

Las celebraciones, según documentos encontrados en relación a los zulús y los swazis, se iniciaban con la nueva luna de diciembre y podían durar hasta quince días. Para empezar, el rey quedaba recluido en sus aposentos, donde los doctores reales le ofrecían unas decocciones. A la mañana siguiente, este se subía a un promontorio donde sumergía sus manos en una papilla de calabaza amarga y después de chupar sus dedos, escupía la pasta en dirección al sol naciente. Los jóvenes guerreros recogían leña para asar un toro durante un par de días y ofrecer los restos entre integrantes de la tribu. También los guerreros más mayores pedían por la lluvia con música y bailes. Al parecer, se cantaba una canción Ngoma, que solo podía cantarse en las fiestas de la cosecha so pena de muerte.

La actual fiesta Kwanzaa afroamericana, que se celebra en los Estados Unidos, tiene sus orígenes en estas celebraciones.

La exposición de PHotoESPAÑA 2021 en el CBA Eventos de lo social Fotografía africana en The Walther Collection se puede visitar de martes a domingos de 11h a 14h y de 17h a 21h hasta el 22 de agosto.

Otras exposiciones de PHE21, White Nights (hasta el 5 de septiembre) y Supernova de Ouka Leele (hasta el 24 de octubre).

La Cultura en las Elecciones del 4M de 2021 en la Comunidad de Madrid

Logo de las Elecciones del 4M en la CAM que ilustra un resumen de Cultura

En esta campaña de las Elecciones a la Asamblea de Madrid 2021 poco se ha hablado de Cultura aunque, más bien, poco se ha hablado de casi nada. La información acerca de los distintos programas, si interesan a alguien, ha quedado prácticamente restringida a una labor de investigación en el ámbito personal y muy pocos medios de comunicación informan más allá del titular polémico.

Es curioso comprobar cómo la Cultura se ha configurado como un importante asidero frente al tedio del confinamiento y ha estado muy presente a lo largo de la pandemia, en forma de conciertos, representaciones, lecturas, encuentros multimedia… que han sido base de nuestras conversaciones, chats, etc. La catarsis no es la misma que la que produce el contacto directo y personal, eso es evidente, pero las Artes y Humanidades a muchos sí nos han ayudado a asimilar y comprender mejor esta crisis y a sobrellevarla ante la imposibilidad del contacto personal.

Pese a la importancia y el espacio que ocupan en nuestras vidas, la Cultura suele ser una de las olvidadas en cada campaña. Vale que hay cosas más importantes, como la Sanidad o la Educación (sin olvidar que de alguna manera esta está muy vinculada), pero el sector de la Cultura no es solo importante desde el punto de vista social y de salud democrática, sino también desde el económico. En 2018, por ejemplo, aportó un 3,2% al PIB y obtuvo una financiación pública en términos de PIB del 0,06% por parte del Estado, un 0,10% por la Administración Autonómica y un 0,28% por la Administración Local.

Este post tratará de resumir los distintos programas en relación a la cultura y las menciones que de ella se hacen, pero primero debemos poner en contexto la situación por la que atraviesa el sector, que como muchos otros ha sido golpeado con dureza.

En el Observatorio de la Cultura de la Fundación Contemporánea, sobre una encuesta en la que han participado 472 personas del mundo de la cultura, se destacaba que en 2020 los ingresos totales se redujeron un 29% respecto a los presupuestados con una gran diferencia entre el sector público (22,3%), el privado (35,1%) y el de profesionales independientes (37,5%). Además, las pérdidas de empleos han sido incalculables.

En base a esto, los principales problemas que tenemos vienen primero por recuperar la actividad completa del sector con unas directrices claras de reactivación, como pide Alerta Roja Eventos, que, tras exitosos experimentos como el del concierto de Love of Lesbian, se antojan como urgentes; pero también por profundizar en qué es lo que se entiende por Cultura y cómo hacemos que todos los ciudadanos puedan participar y acercarse a ella; o por encarar algunos de los caballos de batalla como son el mecenazgo, la igualdad, la fiscalidad, el patrimonio, la recuperación del cine, de la danza y las escuelas, el fomento de la lectura…

Vamos al grano. Trataré de destacar lo más importante de cada programa, pero siempre se incluye un enlace a los programas completos de cada partido. Allá vamos por orden de votos en las Elecciones de 2019.

Programa cultural del PSOE en las Elecciones a la Comunidad de Madrid 2021

El PSOE en un programa de 84 páginas y 10.787 palabras utiliza 29 veces el término “cultura” para referirse a ella exclusivamente (he descartado agricultura y otros usos) y me ha quedado un extracto de unas dos páginas copiando y pegando en un documento (algo que haré con el resto).

Entre las propuestas encontramos el compromiso de ofrecer avales y ayudas directas para los sectores empresariales de la cultura, la organización de eventos, autónomos y artistas, así como agilizar pagos y ampliar plazos, algo en lo que coincide con Más Madrid y Unidas Podemos. Además, incluyen de modo genérico: la creación de un Plan estratégico de I+D+i en cultura digital; un Pacto Autonómico por la Cultura; el Bono Joven Cultural de la Comunidad de Madrid, algo que repetirá Ciudadanos; un proyecto de Ley del Cine y el Audiovisual de Madrid; una nueva Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Madrid; distintos apoyos al teatro, la danza y las librerías, así como la inversión en videojuegos; el fomento de contenidos culturales en Telemadrid; la declaración como bien de interés cultural (BIC) de la casa de Vicente Aleixandre y el acuerdo entre las tres administraciones para su adquisición y transformación en la Casa de la Poesía; potenciar programas de mediación social e intercultural y de desarrollo cultural comunitario; favorecer la difusión y el conocimiento de la cultura gitana y la creación de la Cátedra del Pueblo Gitano; y (plantear) la creación de un Museo – Centro Cultural de la Memoria Histórica y Democrática de Madrid.

Programa completo del PSOE

Programa cultural del PP en las Elecciones a la Comunidad de Madrid 2021

El Partido Popular, en un programa de 165 páginas en total y algo más de 35.000 palabras, utiliza la palabra cultura 49 veces para cuatro páginas que me quedan dedicadas al tema. El PP repite el programa que presentó en 2019 y marca aquello que aseguran haber cumplido como, por ejemplo, las celebraciones del Año Galdós de 2020, de las que que acogimos obras de teatro en el CBA.

Entre otras medidas que marcan como que están “en curso”, destacan la reivindicación del Teatro del Siglo de Oro en la Casa Museo Lope de Vega, en el Museo Casa Natal de Cervantes y en los Teatros del Canal y el incremento de la partida económica destinada al Festival de Teatro Clásico; más genéricamente incluyen el fomento de la lectura de los clásicos entre los más jóvenes y del fomento de la lectura en general; entre las apuestas por el turismo cultural destacan el plan Somos Uno, que quiere garantizar el acceso gratuito a la oferta cultural, deportiva o de ocio a la persona de apoyo de la persona con discapacidad en eventos desarrollados por la propia Comunidad de Madrid; también incluyen un apoyo a la cultura gitana, como el PSOE; la creación de nuevas alianzas con instituciones culturales internacionales como el MoMA de Nueva York, la Tate Modern de Londres, el MUNAL (Museo Nacional de Arte Latinoamericano) de México, el Museo Hakone de Japón o el Museo Nacional de Arte de China; y el fomento de la Fiesta del Toro con el apoyo a las escuelas taurinas, el impulso de obras de modernización de la Plaza de Toros de Las Ventas, la celebración de festejos taurinos en municipios con plazas de tercera o cuarta categoría y la colaboración con el Ayuntamiento de Madrid para la promoción y protección de la tauromaquia como patrimonio cultural.

Programa completo del PP

Programa cultural de Ciudadanos en las Elecciones a la Comunidad de Madrid 2021

Ciudadanos, por su parte, ha presentado un programa online y un formato pdf de lectura fácil. En el primero en 10 puntos encontramos diversos bloques, y 10.787 palabras entre las que “cultura” aparece en 9 ocasiones. El extracto de cultura llega a una página.

En el punto 1 que titulan Salvar vidas, salvar empleos: vacunación y recuperación incluyen, tomando medidas de seguridad, la cesión espacios públicos al aire libre para la celebración de eventos culturales, deportivos y de espectáculos. En el 5, epígrafe de Educación, cultura y formación profesional encontramos la propuesta del Bono Joven en Cultura, como el PSOE, pero especifican que es de 100€ para jóvenes entre 18 y 25 años; más genéricamente se refieren a convertir a la Comunidad de Madrid en un referente mundial de la lengua y la cultura españolas, así como su promoción para atraer talento artístico e inversión; y también a preservar y promocionar el patrimonio en ciudades y municipios actualizando catálogos. Por último, encontramos otra referencia en el epígrafe 10 de Ciencia, innovación y tecnología con la creación de una Ley de Mecenazgo para promover la participación de la iniciativa privada en otros ámbitos y la cultura favoreciendo las donaciones realizadas por personas físicas o jurídicas de carácter privado. En esto confluye también con PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.

Programa completo de Ciudadanos

Programa cultural de Más Madrid en las Elecciones a la Comunidad de Madrid 2021

Más Madrid ha sido el que ha elaborado el programa más extenso con un total de 191 páginas y 64.431 palabras, dedicando 281 referencias a la palabra cultura. En el copia-pega me quedan algo más de 13 páginas para explicar Más Cultura, su gran bloque, que contiene 55 propuestas (más dos más encontradas en otros bloques) separadas por 8 grandes epígrafes.

Es curioso que es el único partido junto a Unidas Podemos que trata de profundizar en relación a qué es la Cultura y qué significa para la democracia y los ciudadanos con frases como que han sido “un bálsamo en la pandemia” o que “la población ha buscado y encontrado aliento y esperanza recurriendo a la Cultura” y habla de garantizar el acceso a ella de la que muchos se han visto privados, también como Unidas Podemos.

Incluyen en su programa algunas de las cosas que ya han citado otros como las ayudas directas al sector de los eventos culturales, como el PSOE y Unidas Podemos, y también establecer protocolos de seguridad para recuperar eventos y espectáculos públicos, un poco en la línea también mencionada por Ciudadanos y Unidas Podemos. Hablan de aprovechar el plan Next Generation de la UE para proyectos de innovación y sostenibilidad, de mejorar las subvenciones existentes, de establecer una cláusula de protección de contratos, así como de una renta cultural, que se desvía un poco del Bono Joven propuesto por PSOE y Ciudadanos, ya que va dirigido a los más desfavorecidos por la crisis y a personas en situación vulnerable.

En otro apartado como el de las propuestas legislativas culturales, se refieren a cuatro leyes que se comprometen a debatir y mejorar en consenso con los agentes implicados. La más importante es la Ley de cultura y derechos culturales de la Comunidad de Madrid en la que «se fija el compromiso de desarrollar una ley autonómica de la cultura con el objetivo de reconocer los derechos culturales de acceso y participación cultural, la diversidad cultural y la protección y garantía los derechos de los trabajadores de la cultura». En financiación, otro de los epígrafes, apuestan por mejorar la financiación pública para que los concursos sean más transparentes y por incidir en criterios para fomentar la igualdad de género, la sostenibilidad ambiental, la inclusión, la descentralización… Quieren poner en marcha también una Oficina de atención al tejido cultural, así como el alquiler económico de espacios o un banco de reutilización de recursos para la creación. También, como el PSOE inciden en trabajar para recuperar Telemadrid y a nivel regional en la implantación del Estatuto del Artista; además, en línea con Ciudadanos y Unidas Podemos, también quieren trabajar por una Ley de Mecenazgo. Y curiosamente, incluyen la creación de espacios I+D+I culturales en cooperación con instituciones universitarias y de la sociedad civil. Precisamente en esta línea trabaja el Círculo de Bellas Artes con su proyecto I+D+C.

Más Madrid también dedica un epígrafe entero a la feminización de la cultura con el apoyo a mujeres creadoras, la puesta en marcha de informes evaluando su situación en la cultura, la creación de un foro anual de artistas y mujeres de la cultura, la recuperación de la memoria de mujeres artistas y creadoras en la Comunidad de Madrid, inclusión de cláusulas de género, etc.

En otros epígrafes, inciden en la descentralización de la cultura creando mancomunidades culturales, un plan de residencias, ampliar la red Itíner, las redes de técnicos, ayudas a espectáculos, reforzar festivales y sacar la fiesta del 2 de mayo a las calles de “cada pueblo, barrio y ciudad”. Y también se señala en otros bloques sobre la democratización, la inclusión, la participación y la nueva institucionalidad con, por ejemplo, la intervención en espacios poco convencionales; y educar en cultura, no solo con el fomento a la lectura como el PP o PSOE, sino que proponen cambiar el programa STEM por el STEAM, que amplía al estudio de las Artes, y también “de manera urgente, recuperar la financiación de las Escuelas Municipales de Música y Danza de la Comunidad de Madrid y poner en marcha un marco normativo que las regule”.

Continúa el programa con la política de públicos y la evaluación de las políticas culturales para las que proponen más medidas, pero reseñamos otra que también aúna cultura y memoria histórica y es que se comprometen a “retiraremos el «Valle de los Caídos» de la publicidad turística de la región y de la ruta turística denominada “Ruta Imperial”, dado que la cultura de nuestra comunidad debe fortalecer valores democráticos”.

Programa completo de Más Madrid

Programa cultural de VOX en las Elecciones a la Comunidad de Madrid 2021

El único programa que he encontrado de Vox es uno con un folio horizontal y diez puntos en el que la palabra cultura aparece 2 veces entre 603 en total. No hay ningún punto de los diez que lo componen que se dedique a la Cultura, de hecho, solo aparece en esas dos ocasiones para referirse a la “cultura del abandono y la muerte” y en el punto 10 y último, dedicado a Proteger radicalmente nuestro campo y la forma de vida rural genéricamente se refieren a la “reivindicación del estilo de vida, la cultura y las tradiciones del mundo rural”. Nada más, luego incluye la “defensa de la caza y su contribución al equilibrio del ecosistema” y alguna generalidad más.

La página donde en su web pone “Programa Electoral para la Comunidad de Madrid” da error y solo hemos encontrado este programa.

Programa cultural de Unidas Podemos en las Elecciones a la Comunidad de Madrid 2021

El programa de Unidas Podemos menciona la palabra cultura 125 veces, pero muchas de ellas están relacionadas con la cultura de la colaboración, el compromiso… Con sus 320 páginas de programa total es el más extenso, pero tiene 59.820 palabras, menos que Más Madrid. El resumen de sus propuestas culturales se me ha quedado en 8 páginas.

Al igual que Más Madrid, son los únicos en hacer un balance del año dramático que ha vivido el sector y también indaga en el sentido de la palabra Cultura y su importancia social. Recurren en este caso, por ejemplo, a artículos de la UNESCO o del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU.

El bloque de propuestas está dentro de un epígrafe Ocio y cultura, que se divide en diversos puntos. Proponen aumentar en un 10% el presupuesto anual destinado a este apartado; establecen un plan de ayudas directas, al igual que PSOE y Más Madrid; y a partir de aquí hay muchas coincidencias con este último partido. En el plano legislativo coinciden con este último partido en reformar la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, también en recuperar la financiación a las escuelas de música, arte y danza y regular el marco normativo, y encontramos muchos puntos coincidentes en cuanto a la democratización, inclusividad, diversidad y feminismo.

También confluye junto a Más Madrid y Ciudadanos en la recuperación de actividades culturales en espacios seguros, dejando claro que la cultura puede ser segura, así como en trabajar por una Ley del Mecenazgo.

Algunas de las propuestas más destacadas son: crear el Observatorio Ciudadano de la Cultura; que los espectáculos y ocio nocturno, dependan directamente de la Consejería de Cultura y Turismo y no de la de Interior; impulsar la figura del “Alcalde/sa de noche”, figura mediadora con la ciudadanía para temas de ocio nocturno; dotar presupuestariamente las intervenciones arqueológicas destinadas al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica; revertir la privatización de los Teatros del Canal, eliminar la subcontrata y subrogar a quienes trabajan con formación para que consigan una adecuada certificación profesional; impulsar y redefinir la Biblioteca Regional Joaquín Leguina como cabecera del Sistema Bibliotecario de la Comunidad de Madrid; apertura de la Biblioteca de Mujeres de la Comunidad de Madrid; en cine, crear ayudas indirectas a través del tramo autonómico del IRPF madrileño, aumentando el sistema de desgravación fiscal a través del artículo 36.1 del Impuesto de Sociedades, para hacer más competitiva la producción y la inversión en el territorio de la CAM; y suprimir toda clase de subvención, financiación o ayuda pública a espectáculos taurinos y escuelas de tauromaquia.

En otro bloque encontramos la creación de la Tarjeta y programa “Cuida tu Barrio” que beneficia al pequeño y mediano comercio incentivando el consumo de barrio con beneficios para consumidores y establecimientos en los que están incluidos los del sector cultural.

Y esto es todo, amigo. Te animo a revisar los programas haciendo búsquedas con el Ctr+F de las palabras o temas que más te interesen y compara, busca y encuentra al mejor o al que más se acerque a tu idea sobre cada tema.

BANKSY, su mensaje antiautoritario y su relación con el poder y la policía

Police Kids es una de las obras de BANKSY que podemos ver en The Street is a Canvas.

Muchos años atrás, en una estación de tren, un grafitero, que por entonces se hacía llamar Banx, pensaba en cómo acelerar el proceso de “vandalizar” un espacio urbano mientras se escondía de la policía bajo un volquete del que chorreaba aceite. Decenas de años después, la técnica resultante de aquel momento de reflexión, el estarcido a través del esténcil, ha llevado a BANKSY —su nombre artístico definitivo—, a convertirse en un fenómeno internacional tan importante, que sus obras hoy son veneradas y hasta protegidas, incluso por aquellos poderosos y sus cuerpos de seguridad a los que tanto critica. Esa relación con el poder está muy presente en BANKSY “The Street is a Canvas” del CBA.

«Mi principal problema con la policía es que hacen lo que les ordenan. Dicen, “lo siento colega, solo hago mi trabajo” todo el puto tiempo», dijo el artista callejero, que se plantea si debemos acatar todas las órdenes o cumplir con todas las normas impuestas. “I need someone to protect me from all the measures they take in order to protect me.” (Necesito a alguien que me proteja a mí de todas las medidas que toman para protegerme) dirá en alguna ocasión, mostrando sus dudas ante el poder y sus leyes.

«No hay nada más peligroso que alguien que quiere hacer del mundo un lugar mejor»

BANKSY

La policía ha sido una de las principales fuentes de inspiración en la obra de BANKSY. «Algunas personas se hacen policías porque quieren hacer del mundo un lugar mejor. Algunas personas se vuelven vándalos porque quieren hacer del mundo un lugar más atractivo». El graffiti y el arte urbano son a priori ilegales en muchos países, así que la crítica de BANKSY hacia el poder podría venir por esas restricciones a la libertad creativa. Sin embargo, él sabe que está prohibido a medias, que, de alguna manera, hacen la vista gorda y les dejan hacerlo, al menos a él, porque al final, como casi todo, el acto que otrora fue “subversivo”, hoy ha sido fagocitado por el mercado y la popularidad. Sus obras actualmente no son borradas si no es por error, como ocurrió recientemente en el metro de Londres, donde incluso se disculparon y le invitaron a reproducir sus ratas con mascarillas. Y no solo eso, hasta aparecen en las guías de turismo. Por eso BANKSY, parafraseando a Emma Goldman (una de las del polémico mural de Ciudad Lineal), cambió la palabra voting por graffiti para decir: “If graffiti changed anything, it would be illegal” (Si el grafiti cambiara algo, sería ilegal).

Una de las famosas ratas de BANKSY con una de sus frases célebres.

BANKSY no solo ha criticado a los policías, a las normas y a nuestra sumisión, sino que a lo largo del tiempo ha denunciado a su manera diversas injusticias, mojándose en conflictos raciales (Black Lives Matter), políticos (Israel vs Palestina) o incluso en los relacionados con la situación de los refugiados (Calais). En todos ellos siempre a favor de la minoría frente al poderoso. «Los grandes crímenes del mundo no han sido cometidos por las personas que infringieron las normas. Son los que siguieron órdenes los que lanzaron bombas y masacraron pueblos» (BANKSY).

Flying Coppers (Policías voladores): interpretando a BANKSY

En la exposición “The Street Is A Canvas” en el Círculo de Bellas Artes hay una parte del recorrido en la que, entre sonido tumultuoso, para que te sientas como en una manifestación, estás rodeado por sus “Flying coppers”, los antidisturbios de BANKSY con la cara del “smiley” sonriente y unas alas de ángel. Una visión muy irónica con diversas interpretaciones.

Ese “smiley” (la carita sonriente) se vinculó en los 70 a productos de mercadotecnia que se acompañaban con la frase “Have a nice day”, entroncando con el espíritu hippie sesentero. Precisamente esa cita ha servido a BANKSY para titular y rotular esta otra obra, que viene a decirte irónicamente: «conciudadano te voy a reventar, pero oye, que tengas buen día». Algo que también me lleva a pensar que se está riendo de esos gurús de la autoayuda, que te instan a sonreír, a estar de buen rollo, a ser buena gente. ¿Pero cómo se puede estar así si la vida te está pisando el cuello con su bota?

BANKSY rotula “Have a nice day” en la parte inferior de la imagen, que contrasta con el miedo que infunde.

Volviendo a los Flying Coppers, esa contradicción irónica del uso de la fuerza bruta con una sonrisa, de buen rollo, se acentúa con el emoticono :-), primero, que deriva en el emoji famoso 🙂. Sin embargo, este ha sido utilizado también con otros significados. Por ejemplo, fue símbolo de las raves de acid house, y sucintamente a las pastillas de éxtasis, muchas de las cuáles se dibujaban con esta carita para indicarte que con esa pastillita podías aguantar de subidón toda una noche de fiesta. De hecho, las camisetas y productos con la smiley face fueron prohibidas tras una campaña de persecución policial, que provocaron un gran revuelo en la época.

¿Estará BANKSY insinuando con los “Flying coppers” que la policía británica se pone hasta atrás de drogas? Igual me estoy pasando, pero podría ser otra interpretación, reforzada con la idea que dan las alas de angelito. Una forma de decir que los policías no son tan buenos como los pintan y que su verdadera cara se esconde tras una máscara demasiado benevolente.

“I fought the law and I won” en BANKSY The Street is a Canvas en el CBA hasta el 9 de mayo.

I fought the law and I won (Combatí las leyes y gané): interpretando a BANKSY

BANKSY recrea a su manera una de las imágenes más conocidas del intento frustrado de atentado a Ronald Reagan en 1981, en la que varios policías de paisano inmovilizaron al regicida. Solo que lo sustituye irónicamente por un hombre que en lugar de portar un arma, lleva una brocha y en lugar de atentar contra un mandatario, acaba de pintar en la pared “Yo luché contra la ley y gané”, que además, es el título de una canción de The Crickets en los sesenta, que triunfó gracias a The Bobby Fuller Four y que han versionado diversas bandas, entre ellas The Clash, Green Day o los Dead Kennedys. Me aventuro a pensar que BANKSY, en cualquier caso, se inspiró en la versión de estos últimos. La inspiración regicida va que ni pintado con el nombre del grupo, que se traduciría como “Los Kennedys muertos” y que remite a una saga familiar con un historial trágico por muerte violenta. Y, además, la letra de estos fue variada en la versión, acentuando su sentido contestatario y antiautoritario en la que el único que puede luchar contra la ley es, de hecho, el que representa a la ley.

En la versión de los Dead Kennedys encontramos frases muy elocuentes en este sentido: “The law don’t mean shit if you’ve got the right friends. That’s how this country’s run” (La ley no significa una mierda si tienes los amigos adecuados. Así es como funciona este país) o “I am the law, so I won” (Yo soy la ley, así que gano). Todas ellas se refieren al expolicía y concejal de San Francisco Dan White que, tras asesinar al alcalde George Moscone y a su ayudante Harvey Milk, pudo reducir su pena alegando depresión.

Como se puede ver, BANKSY no da puntadas sin hilo. Conoce perfectamente la iconografía, el imaginario y la cultura occidentales y se vale de ello para lanzar dardos a través de imágenes que son fácilmente inteligibles por todo el mundo, en algunos casos, incluso por niños.

CND Soldiers: una niña contrariada por BANKSY

Para ponernos en contexto, el símbolo de la paz se originó en la Campaña por el Desarme Nuclear (CND Campaign for Nuclear Disarmament) de 1957. De ahí el título CND Soldiers. En este caso, la pintada apareció cerca del Parlamento británico después de que en 2003 Reino Unido entrara en la guerra de Irak, junto a EE.UU. y España (¿recordáis el Trío de las Azores?), pese a la resistencia de millones de ciudadanos, entre los que también hubo voces contrarias desde dentro del mismo ejército que, como con la policía, tampoco se puede generalizar.

BANKSY parece recordarnos la cantidad de guerras que se han librado en nombre de la paz y que tanta sangre (representada por el rojo del símbolo) han derramado. Por otra parte, en su contexto antibelicista, también puede sugerir a los soldados, que si no quieren seguir una orden que atente contra la vida de inocentes, la vulneren. Bueno, o también se puede inferir que la paz solo llega defendiéndola con las armas… Hay para todos los gustos.

«Pero, pero, perooo… es el símbolo de la paz, de qué felices, qué bien, qué bonito… ¡pintado por soldados que llevan armas! Es muy raro, papá, ¿por qué? No tiene sentido hacer eso» Esta fue la reacción de mi hija de ocho años después de enseñarle una foto de CND Soldiers sin decirle nada, ni del artista, ni de su obra, ni nada. Mi hija quedó completamente contrariada y descolocada con la imagen. No entiende que la paz pueda representarla alguien armado.

¿El éxito y el fracaso de BANKSY?

Al contrario que con mi hija, ese mensaje a mí me encanta, pero no me trastoca del mismo modo, no me contraría, ni me inquieta como a ella. ¿Quizás con las niñas sí consiga materializar eso que decía de que «el arte debería reconfortar a los perturbados y turbar a los que se encuentran en un situación cómoda»? Puede que sea eso, que mi hija se encuentre cómoda, protegida, sin preocupaciones para que realmente le turbe esa imagen y a mí, como adulto, incluso me reconforte porque al fin y al cabo estoy un poco perturbado. A veces, me da por pensar que BANKSY se dirige a los niños o apela a retrotaernos a esa infancia en la que poco importaban algunas normas fuera de casa.

“No ball games”. De nuevo BANKSY y sus problemas con las normas.

Por otra parte, resulta paradójico que con todo su éxito, con esa habilidad para difundir un mensaje claro, meridiano, evidente a través de imágenes y símbolos inteligibles que permanecen en el imaginario colectivo de Occidente, con todo ello, que es mucho y algo a lo que aspiran muchos artistas, ¿ha logrado BANKSY realmente, ya no solo materializar esa idea turbadora del arte, sino conseguir que algo cambie o es esperar demasiado del poder transformador del arte? ¿Podríamos decir que BANKSY es un artista que triunfa sin paliativos en la manera en que ha hecho llegar su obra a un público mayoritario, pero un fracasado como motor de cambio, o estamos pidiendo demasiado al arte en general en este sentido de cambiar las cosas en lo colectivo?

Y que conste que no le quito méritos a un enorme artista que hace además otras cosas tan maravillosas como rescatar refugiados en el Mediterráneo, aparte de remover conciencias de niñas de ocho años. Creo que precisamente por el mero hecho de plantearnos estas preguntas, el arte de BANKSY ya es transformador de alguna manera.

Sí me llama la atención encontrar personas que, si bien adoran a BANKSY, y entiendo que su mensaje antiautoritario y en favor de las minorías también, luego justifican, por ejemplo, la brutalidad policial o una guerra en nombre de una supuesta “libertad” o lo que sea. Son esas personas que siempre encuentran una justificación para un porrazo con el «algo habrá hecho», y con esto no estoy justificando tampoco la violencia contra la policía, por ejemplo. Rechazo toda violencia, ya sea terrorista, como la de un poli que aporrea la cabeza de una persona indefensa, o la de un soldado que ametralla civiles, la de un tío que lanza un adoquín a la cabeza de un policía, como la que deviene de dejar a miles de familias sin luz en pleno invierno, como ha pasado en la Cañada Real. Creo que BANKSY también rechaza la violencia, pero en su caso sí que es verdad que denuncia más porque es la que debe conocer, la que proviene del autoritarismo, del poder. En cualquier caso, sí que creo que pone en cuestión esa presunción de veracidad de los aparatos del poder, que mucha gente toma como dogma de fe.

BANKSY nos puede hacer cuestionar las cosas, que quizás sea el papel principal del arte, pero la materialización de eso a nivel colectivo es otra cosa. Igual esperamos del arte, de las películas, de las series… mucho más de lo que realmente nos pueden dar. Creo que la tradición judeocristiana nos ha acostumbrado a simplemente mirar y esperar, en lugar de pensar y actuar. Somos una sociedad espectadora, que vive la rebeldía a través de artistas como BANKSY o héroes como William Wallace o el mismo Jesucristo… Yo a veces me veo encabezando revoluciones por causas que creo justas y lanzo flores a la policía, dejo escapar globos con corazones, me río de las injusticias, pero luego despierto del sueño no vaya a ser… El miedo cohíbe, la sensación de culpabilidad consume, salirse del guion, aunque solo sea de pensamiento, conlleva el castigo y la (auto)represión. A lo mejor sí que nos merecemos un buen porrazo de vez en cuando.

El mural, su mensaje político y los movimientos vecinales

El mural de Ciudad Lineal en el que reza el lema "Tus capacidades no dependen de tu género".

Después de la presión popular de vecinos y vecinas dentro y fuera del distrito de Ciudad Lineal, el mural feminista del polideportivo de la Concepción que, para muchos, entre los que me inscribo, era desconocido, parece que finalmente no será eliminado, como a priori votaron algunos partidos en el pasado pleno de la concejalía de Ciudad Lineal del 21 de enero.

El mural, financiado con presupuestos participativos, que bajo el lema “Las capacidades no dependen de tu género”, incluye a quince mujeres icónicas del movimiento feminista en el mundo y en el propio barrio, fue pintado hace más de dos años por el colectivo Unlogic y por esas gentes del distrito, dentro del por entonces proyecto municipal Compartiendo Muros, iniciativa de la Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Madrid, dependiente de Madrid Destino.

Imagen de Capitán Swing del mural feminista de Ciudad Lineal.

Esta iniciativa, según reza su página, «pretende dar cabida a la iniciativa ciudadana en la mejora del paisaje urbano… con la implicación de artistas locales y de los vecinos y vecinas en los 21 distritos de Madrid». Y continúa: «Dicho programa tiene como objeto que la ciudadanía identifique el espacio público como algo suyo, participe en su embellecimiento y se responsabilice de su conservación y mantenimiento…» Para terminar con: «La expresión artística se concibe desde esta perspectiva como una herramienta de generación de identidad y el programa pretende contribuir a una activación social y cultural de los barrios potenciando el tejido asociativo y vecinal».

Josep Renau dijo una vez que «la pintura mural es la forma más democrática de pintura porque es la única que se dirige a todo el mundo». Y no le faltaba razón. El mural es para todos los que quieran verlo o que se topen con él. En ciudades en las que, por diversas circunstancias, muchas personas se ven privadas de un encuentro habitual con el arte y la cultura, que el espacio urbano se convierta en lienzo o conjunto escultórico es algo siempre interesante para la salud mental y democrática. Y mucho más, como hemos apuntado viniendo de una iniciativa colectiva, tanto en su elaboración, como en su ejecución. Por otra parte, es inquietante pensar que muchas generaciones de madrileños que viven en “nuevas” áreas residenciales, donde es difícil que se establezcan esos lazos y donde esos cuerpos difícilmente se encuentran más allá de la comunidad del bloque, crecerán sin esa vida de “barrio” y no entenderán esos movimientos asociativos que buscan intereses comunes.

Las justificaciones para eliminar el mural

Llama la atención que con el fin de eliminar este mural, que además ha contado con la participación ciudadana, se arguya cándidamente que tiene un “mensaje político”. El Guernica también tiene un mensaje político, pero a nadie se le ocurriría retirarlo del Museo Reina Sofía. Y es que ya es un acto político que sean los propios vecinos quienes decidan qué mural quieren en su barrio. Y en cuanto al mensaje en sí, es que ni que atacara principios democráticos…; cada uno puede dotarle del debate que quiera, ¿pero no es eso lo bonito de la cosa? ¿No es mejor que un muro pintado nos alegre (o no) la vista o nos invite a pensar en su mensaje, en sus imágenes, en su lema, que si no nos dijera nada con su gris hormigón?

Esto del mensaje político nos hace también pensar en BANKSY The Street is a Canvas, la exposición que alberga el Círculo de Bellas Artes hasta el 9 de mayo. ¿Tendría BANKSY la relevancia que tiene en todo el mundo si su obra no tuviera ese “mensaje político”? El arte en ocasiones tiene esa cualidad, independientemente de tu ideología, de establecer un diálogo contigo, una reflexión, que te (con/re)mueva.

Otra cosa que se ha dicho es que debería sustituirse por un mural con deportistas paralímpicos en los que se incluyeran cinco mujeres y cinco hombres, como si no pudiera haber un mural exclusivo de mujeres y como si no hubiera suficientes reconocimientos a varones e incluso a los atributos de sus caballos. De las 216 estatuas de la ciudad, solo 18 están dedicadas a mujeres, el 8’3%. Incluso en placas conmemorativas, de 387 que hay en Madrid, solo 40 homenajean a mujeres: 282 están dedicadas a hombres y 58 a lugares emblemáticos. Vamos, más dedicatorias a “lugares” que a mujeres.

Sin contexto histórico, social, político…

Es un problema el que tenemos en nuestra sociedad. Lo que podría constituir una base para el conocimiento, ahondando en contextos históricos, sociales, económicos o políticos, la crítica y justificación para votar a favor de eliminar un mural artístico feminista y de participación ciudadana, se resume en que tiene un “mensaje político” y nos lo ventilamos con un tuit y una frase con información parcial de cada una de las tres mujeres “más conflictivas”. Que eso lo haga el público, está mal, pero que lo hagan nuestros representantes políticos o los medios de comunicación, es peor. En este caso ha sido la derecha con su particular “guerra cultural”, pero en la izquierda también ocurre y vemos a diario un debate absurdo y aburrido de mensajes inanes que poco aportan a un debate real. En este caso, tres vidas enteras, juzgadas y sentenciadas por un tuit con una frase dedicada a cada una… Si uno pone de repente en duda un mural aprobado por tu propio partido años atrás y consensuado con los residentes del distrito, eres tú el que debe justificar tu nuevo parecer con argumentos de mucho más peso y consistencia que el de tres frases cogidas con pinzas que serían un suspenso en cualquier examen universitario.

De Kanno Sugako, se dice escuetamente que “ideó una revolución violenta en su país”, sin entrar en contextos de ningún tipo. Por esas mismas, ¿qué dirían algunos si, simplificando también, dijéramos que además de una gran mujer feminista, estuvo en un movimiento cristiano desde donde escribió artículos contra los prostíbulos de entonces (s. XIX y principios del XX en Japón)? ¿Cómo se quedarían? Algunos amigos de la simplificación fliparían con el hecho (nada infrecuente por otra parte) de que una cristiana conspirara contra un emperador y luchara por la emancipación de la mujer. Antes de plantear un problema o una polémica, ¿no será mejor leer en profundidad y tener más conocimiento y contexto? A lo mejor nos sorprenderíamos todos y quizás así podría surgir un debate más sustancioso en el que cupieran más de dos posiciones antagónicas. Por mi parte, apunto para mi lista de lecturas el libro de Sugako Reflexiones de camino a la horca.

Y lo mismo pasa con el resto de las “conflictivas”. De la Comandanta Ramona dice este “tuit-sentencia”, que “reclutó niños soldado” y ya, así, sin anestesia. De los contextos antropológicos y etnográficos de una comunidad indígena habituada a la resistencia y la resiliencia, de los derechos de las mujeres indígenas por recibir asistencia sanitaria, educación, etc, ya si eso hablamos otro día. Y, finalmente, de Liudmila Pavlichenko, se resume su vida en la escueta frase: “francotiradora del ejército rojo, símbolo de la propaganda soviética”. Podríamos decir que también fue símbolo de la propaganda del gobierno estadounidense, en una época en la que liberales, conservadores, republicanos, comunistas, socialistas, etc. iban de la mano contra el fascismo y el nazismo. Y es que Liudmila se convirtió en la primera mujer rusa en pisar la Casa Blanca, adonde acudió junto a otros mandatarios para convencer a Franklin Roosvelt de la necesidad de apoyar a la Unión Soviética en la guerra contra los nazis. Después, Liudmila acompañaría a la primera dama, Eleanor Roosvelt, en una gira por los Estados Unidos para mostrar las capacidades de una mujer en el frente, terreno vedado, por no decir extraterrestre, para las mujeres de aquel país, donde hubo un intento de incorporación al ejército en primera línea de fuego, que no fructificó. De hecho, mientras en la URSS ya existían batallones de mujeres desde 1917, en EEUU no pudieron incorporarse hasta 2013.

¿Eres una mujer con un corazón estrellado? ¡Únete al WAC (Cuerpo del Ejército de Mujeres de los EE.UU.)! Miles de trabajos en el Ejército necesitan ser cubiertos. Esta es una pieza publicitaria para reclutar a mujeres en trabajos auxiliares del Ejército. Hubo una intentona de que incluso formaran parte de cuerpos de artillería, pero no salió adelante.

Sinceramente, el que suscribe no tenía ni pajolera idea de quiénes eran algunas de las mujeres que están en el mural, pero agradezco que se haya abierto esta polémica de donde no la había, ya que me ha dado la oportunidad de conocerlas. No hay debate que por bien no venga, si no caemos en la tentación de zanjarlo todo con tuits simplones y zascas para sentir que unos tienen razón y los otros no y que nunca nos equivocamos.

Por otra parte, ¿alguien ha calculado el daño que habría producido para Madrid una fotografía del personal del ayuntamiento borrando la cara de Angela Davis, Frida Kahlo, Nina Simone… bajo estas excusas? Menudo marrón internacional en un momento en el que la imagen al exterior es vital.

Hay que reconocer que se ha rectificado, algo que está bien, pero se argumenta que por qué no salen mujeres feministas de otro corte ideológico. Pues bien, planteen, vayan a Google y saquen nombres, lean sobre ellas y argumenten su trayectoria e influencia en el feminismo, preséntenlas a los ciudadanos del distrito que sea, que muros vacíos y espacios hay unos cuantos, y que ellas decidan si incluir sus nombres o añadir otros o lo que quieran. Pero sería importante conocer también, qué políticas feministas ofrece el que las cuestiona. Sin embargo, me temo que en esta ocasión el proyecto de mural que venga -si es que viene- no podrá financiarse con los presupuestos participativos con los que sí contó el mural de Ciudad Lineal, ya que a día de hoy están suspendidos.

Más allá del mural: la participación ciudadana y los movimientos vecinales

Pese a todo, no creo en la inocencia de estos debates. En algunos casos inconscientemente, en otros muy conscientemente, se esconde un intento de desmantelamiento de las redes de apoyo y asociaciones y movimientos vecinales. Los mismos movimientos y asociaciones que un día ofrecen asistencia y alimentos a los más necesitados del barrio, como se organizan para repartir juguetes por Navidad a los niños en familias con riesgo de exclusión, o despejan las calles, colegios y recintos públicos de nieve como ocurrió tras el temporal Filomena. En mi barrio pongo algunos ejemplos de entre los cientos que hay en todo Madrid: el reparto de comida y ropa durante la crisis de refugiados, que se hacinaban a las puertas del Samur Social de la calle Gran Vía de San Francisco; el que hubo durante el confinamiento -y sigue habiendo- por parte del Teatro del Barrio; o con la recogida de juguetes que, gestionada por diversas asociaciones vecinales, se hizo en La Pecera del Mercado de La Cebada; o con el trabajazo que realizan los Dragones de Lavapiés, que sí que es más que un club de fútbol, más allá de quitar en dos días la nieve del pequeño campo de fútbol sobre el que se cierne un futuro incierto.

Muchas de estas asociaciones, que tanto bien hacen por sus barrios, están siendo privadas, ya no solo de ayudas económicas, que algunas no piden ni eso, sino de locales, espacios y facilidades en otras gestiones a la hora de cubrir esas necesidades de los barrios a las que solo ellas llegan y que solo ellas entienden. Porque no es solo cuestión de dinero, hay un componente emocional, de calle, que un político no puede entender. Algunos los tachan de “chiringuitos”, pero son colectivos de personas a los que muchos dentro del barrio los conocemos por sus nombres y apellidos.

Volviendo al aspecto cultural del mural, promover y suscitar preguntas, dudas, conocimiento, interés por la lectura, la información, el debate, y fomentar la igualdad, la libertad, los derechos humanos o la solidaridad a través del arte y la cultura, son premisas fundamentales en cualquier democracia consolidada. Y si encima el vecindario está involucrado en todo el proceso de participación y elaboración del mismo, o si puede favorecer a los actores locales, ni te cuento. Hagan la prueba, participen, hagan, (con)vivan, habiten su barrio.

Cultura para trascender el fin hacia un nuevo comienzo

«El enigmático sentido del arte siempre me pareció desvelado por la máxima de Goethe: “Vive el instante, vive la eternidad”».

Esto escribía Viktor Ullmann en Goethe y gueto, uno de sus últimos textos, para expresar que «la forma, como la entienden Goethe y Schiller, se convierte en vencedora de la materia». Una auténtica y emotiva rebelión espiritual en el pasaje del terror en el que se encontraba hacia una muerte anunciada y que nos sirve hoy para reflexionar sobre la importancia de la cultura, las artes y las humanidades, no solo para superar momentos conflictivos y finales, sino también para disponer de las herramientas necesarias para los nuevos comienzos y para trascender la tragedia.

Bedřich Fritta, Vaudeville Theater, 1943/44 La vida cultural del gueto era sinónimo de resistencia intelectual.
©Thomas Fritta-Haas, long-term loan to the Jewish Museum Berlin, photo: Jens Ziehe.

Ullmann fue un pianista y compositor judío de Austria, que estuvo preso en Terezín (Theresienstadt en alemán), «el gueto modelo de Eichmann»[1], del 8 de septiembre de 1942 hasta su deportación a Auschwitz-Birkenau el 16 de octubre de 1944, donde fue asesinado. Terezín no es tan (desgraciadamente) conocido como los campos de exterminio de Treblinka, Auschwitz-Birkenau o Sobibor, pero esta «ciudad regalada a los judíos» ocupó un triste papel protagonista en la propaganda nazi[2], que trató de blanquear la crueldad y frialdad de su régimen en uno de los mayores ejemplos de cinismo macabro y sadismo que se recuerdan, presentando este campo de concentración de trabajos forzados de Terezín como un “alegre resort” o un “spa idílico” a través de un rodaje infame y una película posterior que fue enviada a la Cruz Roja para tratar de demostrar que los nazis eran buena gente con los judíos. Realmente fue un lugar donde hubo ejecuciones a través de ahorcamientos y tiros en la nuca, por ejemplo, por el simple hecho de tratar de enviar cartas fuera de este. En esta fortaleza para 7.000 soldados levantada en el siglo XVIII, llegaron a malvivir hasta 58.000 judíos, entre los que había profesores universitarios, industriales, veteranos de guerra, músicos, poetas, pintores… En total, de las 141.000 personas que pasaron por él, solo sobrevivieron algo más de 23.000. La mayoría acabaron en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau y otros, como se ha mencionado, fueron ejecutados in situ.

Bedřich Fritta, Life in Theresienstadt, 1943/44. El hacinamiento y la superpoblación del campo fueron una constante, lo mismo que las privaciones materiales. ©Thomas Fritta-Haas, long-term loan to the Jewish Museum Berlin, photo: Jens Ziehe

En este gueto a los judíos se les prohibía usar papel o poseer instrumentos, así que su capacidad para crear estaba limitada, pero ahí es donde se hacen fuertes las palabras que inician este texto. Pese a las limitaciones y humillaciones, la educación de los niños, o la actividad artística y humanista pudieron desarrollarse en clandestinidad. Ya fuera por un innato sentido de la supervivencia, de resistencia o rebeldía espiritual, ya por un impulso creativo irrefrenable ante un fin cercano o por el simple hecho de querer seguir sintiéndose ciudadano, Ullmann escribió en este periodo ensayos, críticas, una ópera, tres sonatas, una obra de teatro…

Los alemanes permitían algunas actividades de tiempo libre para mantener a los judíos controlados. Por ejemplo, hubo representaciones teatrales o conciertos para piano -solo había uno disponible solo en ocasiones en todo el campo-. Viktor Ullmann pudo estrenar la pieza teatral Cornet y su sonata nº6. «Nosotros no nos sentamos en ningún caso a lamentarnos junto a los ríos de Babilonia y nuestro deseo de cultura se adecuó a nuestro deseo de vida. Y estoy convencido de que me darán la razón cuantos pusieron su empeño en arrancar la forma en la vida y en el arte a la terca materia.», decía en el ensayo citado al comienzo. En el campo de Terezín no había bellas apariencias que seguir, la creación sobrevenía de otras motivaciones más profundas y muy estrechamente ligadas, volviendo a Goethe, a esa «responsabilidad que reside en la mirada individual» y al «conocimiento visual inseparable de su actualidad sensible»[3].      

«Terezín era la ciudad “como si”: como si uno comiera, como si uno durmiera, como si uno viviera…»[4]

Es increíble comprobar que en unas circunstancias personales así, de privación absoluta y penuria, acucia una necesidad humana de cultura para reflexionar a través de ella sobre lo que sucede, para que el alma engañe al cuerpo, para recordarse uno mismo que es un ser humano, para construir ante la destrucción o simplemente para asirse a ella y tratar de disfrutarla en medio del tormento.

La cultura nos hace ciudadanos y crea comunidad. La creación cultural individual o colectiva de una obra literaria, filosófica, pictórica, escultórica, cinematográfica, musical, operística… parte el tiempo y engendra algo capaz de partir también el tiempo de unos terceros que leen, contemplan, escuchan, piensan… En Terezín la conexión entre artista y público a través de lo creado tuvo que ser muy intensa, vital y humana. Cada actividad cultural no solo interrumpe el tiempo, también provoca que nos veamos en los demás, ya sea como creadores o como receptores y que la tragedia derive en una catarsis, algo que explicaba muy bien Alberto Conejero, director del Festival de Otoño, con Ausencia y memoria en Los lunes, al Círculo

Salvando por descontado las distancias y la comparación, sí que podemos situar el Holocausto y la pandemia actual dentro de la tragedia, y sí resulta interesante poner en valor la CULTURA en ambos casos. Esa catarsis y esa forma de encarar la muerte no llegará de otro modo, no lo hará, por ejemplo, a través de una cuenta de resultados. En el proceso de reconstrucción actual, como en su día en la reconstrucción de Europa tras la II Guerra Mundial y las cicatrices del Holocausto, no podemos dejar todo en manos de tecnócratas, políticos, empresarios, etc. En nuestro escenario actual, evidentemente los sanitarios deberían estar presentes, pero la cultura, a través de las artes y las humanidades también tienen mucho que aportar para trascender el final de este capítulo y situarnos ante un nuevo comienzo del siguiente. Solo a partir de las grandes preguntas y dudas podremos encontrar nuevos caminos.

Bedřich Fritta, The Life of a Privileged Detainee, 1943/44. Los colaboradores de los nazis y algunas de las personas afines al consejo de ancianos disponían de algunos privilegios en Terezín con respecto a la mayoría de trabajadores en el campo.
©Thomas Fritta-Haas, long-term loan to the Jewish Museum Berlin, photo: Jens Ziehe

Pero como indica Alberto Conejero, ha habido a lo largo de los últimos años una labor más o menos organizada en denostar la filosofía y las artes en nuestra educación, algo que desde el ámbito cultural y educativo deberíamos revertir si no queremos un futuro deshumanizado. ¿Se puede imaginar un mundo sin artistas, sin filósofos, sin músicos? ¿Qué habría sido de esa voz de Ullmann que amplifica la de las víctimas del Holocausto? Si la catarsis solo llega a través de la cultura, ¿cómo superaríamos una nueva tragedia?

Con ese planteamiento, las artes y las humanidades tienen ante sí un horizonte en el que deben pelear. Quizás haya que reconectar, que demostrar el porqué de la importancia de las investigaciones en las Humanidades y cómo la sociedad puede beneficiarse de esa transferencia del conocimiento[5], pero también hay que levantar la voz para luchar por la resignificación de las palabras y los dichosos relatos. Una creación artística no debería estar fundada bajo la premisa de producción rentable. Hemos aceptado sin pestañear que consumimos productos y que si no lo hacemos, no sirven. Nos hemos saltado la primera acepción del verbo producir de la RAE: Engendrar, procrear, criar. Se usa hablando más propiamente de las obras de la naturaleza, y, por extensión, de las del entendimiento.

Otro concepto que hay que pelear es el de “subvención a la cultura”, al que algunos malintencionados que alientan ese desmantelamiento de la cultura suelen añadir la coletilla de “la paguita”. La palabra subvención suele estar mal vista y no sé si será por ello que cuando hay partidas económicas de muchos más millones de euros dirigidas a la automoción, autónomos, emprendedores, empresas, etc, se habla de ayudas, incentivos, impulsos, inyecciones…

El valor añadido atemporal de la obra cultural (no tiene por qué ser monetario) no está incluido nunca en esos cálculos y eso que la cultura aporta mucha riqueza (tampoco tiene por qué ser solo monetaria) y muchos puestos de trabajo. Hoy apenas se habla de cultura en esta reconstrucción. Es el patito feo. Claro que lo primero son la salud, el pan, la vivienda y el trabajo, pero ninguna sociedad puede avanzar desdeñando una educación en artes y humanidades.

Cultura también tiene que ver con cultivar, con conocernos mejor, con cuidarse. ¿Qué valor económico tienen esas miles de cartas anónimas enviadas con palabras de ánimo, poemas y versos sueltos a los enfermos ingresados por coronavirus?

¿Qué valor tenía la obra de Ullmann en un campo de concentración a las puertas de la muerte? Ninguno / Todo.

De todo lo que produjo Ullmann en ese infierno de Terezín, dejamos para el final una de sus obras más importantes: Der Kaiser von Atlantis oder Die Tod-Verweigerung (El emperador de la Atlántida o la insubordinación de la muerte; traducida también esta segunda parte como “o el rechazo de la muerte”), que no pudo ser estrenada porque no superó la censura en el campo. Sin embargo, el músico y compositor se las pudo ingeniar para sacarla del Terezín antes de ser enviado a Auschwitz junto al autor del libreto, Petr Kien, que le acompañó en su martirio. La creación cultural se impuso a la destrucción organizada y metódica nazi, y perduró. Y lo que en su día no tenía ni valoración, ni precio, ni mercado y ni si quiera fue creado a partir de estas premisas, hoy es una fuente musical en la que beber, ya no solo para llegar a esa catarsis colectiva cuando se representa, sino para inspirar conocimiento humano.

«Ven, Muerte, sé nuestro huésped. Alívianos del peso de la vida y danos el reposo. Enséñanos a respetar a nuestros hermanos y a no nombrar a la muerte en vano» cantan a coro el Altavoz, la Muchacha, el Tambor y Arlequín, en el epílogo de esta ópera de Ullmann, cuando la Muerte ya ha liberado de sufrimientos a los hombres.

Suponemos que al censurarla los nazis pretendían privar a los judíos del gueto de ese vehículo de engaño, de esa catarsis colectiva en la ópera, de esa reflexión comunitaria ante la inmediatez de una muerte inminente, pero no consiguieron censurar ni enjaular el espíritu de resistencia de estos dos artistas, que trascendió a su muerte, como el de otros muchos que pasaron por el campo[6]. ¿Qué les pasó a los alemanes con esa tradición cultural y filosófica tan longeva para llegar a hacer lo que hicieron? Quizás hacía ya mucho tiempo que se habían olvidado de reír[7], tomando aquella anécdota que contaba que durante la Ilustración del XVIII expulsaron al Arlequín de sus escenarios, ese mismo Arlequín que pide que la Muerte cumpla su cometido en la ópera de Ullmann.

En cualquier caso, la obra no se representó en un escenario hasta el 16 de diciembre de 1975 en Ámsterdam. Demasiados años después. Pero a través de ella y de lo que la rodeó aún podemos conocernos mejor, saber de dónde venimos, hacia dónde vamos y cómo encarar nuestros últimos latidos o, al menos, el fin de un episodio y el inicio del siguiente.  


[1] Terezin, Il ghetto-modello di Eichmann fue el libro de Benjamin Murmelstein, último rabino que presidió el Consejo de Ancianos Judío de aquel campo de concentración, que sirvió en la causa abierta en Israel contra Adolf Eichmann, ideólogo de la “solución final”, en 1961 por crímenes contra la Humanidad y que acabó con su condena y ahorcamiento en 1962.

[2] Der Führer schenkt den Juden eine Stadt (El Führer regala una ciudad a los judíos) fue una película propagandística nazi que tuvo como fin mostrar una falsa realidad de los campos de concentración ante la Cruz Roja, a la que se le envió la película. Para la preparación de la misma se acondicionó parte del campo limpiando calles, colocando ventanas, pintando… se organizaron actividades culturales y de tiempo libre, etc. Posteriormente, muchos de los que participaron del rodaje fueron enviados a campos de exterminio. Incluso la grabación en la que aparecía Paul Eppstein, por entonces presidente del consejo de ancianos judíos del campo, fue excluida, ya que poco después del final del rodaje lo asesinaron en Terezín de un disparo en la nuca.  

[3] Del libro Vemos lo que sabemos. La cultura de la visión en Goethe (Abada Ed. 2019), de Javier Arnaldo, presentado en el Círculo de Bellas Artes en noviembre de 2019. Ambas citas del autor fueron destacadas en el discurso inaugural del acto por el director del CBA, Valerio Rocco Lozano. Cabe destacar que el texto de Viktor Ullmann Goethe y gueto sobre el que gira este artículo del blog fue también traducido por Javier Arnaldo para la revista Minerva del CBA.  

[4] Palabras de Benjamin Murmelstein en el documental “Le dernier des injustes” (El último de los injustos, 2013), de Claude Lanzmann. Él fue el último presidente del consejo de ancianos del campo de Terezín y el único que sobrevivió. Acusado de colaboracionista nazi por los judíos checoslovacos, fue repudiado por su comunidad. Sin embargo, Murmelstein en este documental trata de defenderse de las acusaciones aseverando que hizo lo que pudo para “salvar lo salvable” en una situación extrema y contradice a Hannah Arendt en cuanto a la visión banal sobre la persona de Eichmann. En el documental repite varias veces la frase: «En Terezín hubo muchos mártires, pero ningún santo.»

[5] El Círculo de Bellas Artes impulsa la iniciativa I+D+C en la que trata de plasmar una transferencia del conocimiento desde las humanidades. Su director, Valerio Rocco Lozano, lo explicaba así: «El CBA tiene la vocación de ofrecerse como espacio para esa transferencia, una iniciativa que llamamos I+D+c porque pensamos que la “i” en los ámbitos humanísticos se traduce en cultura, compromiso social, conocimiento, crítica, conceptos…y por qué no, de Círculo de Bellas Artes»

[6] Por Terezin pasaron, además de Ullmann y entre otros, compositores como Hans Krasa o Gideon Klein, las hermanas de Kafka, las hijas de Freud, directores de teatro, profesores… o ilustradores como Bedrich Fritta, Otto Ungar, Ferdinand Bloch o Leo Haas, cuya obra clandestina en el campo se pudo salvar. Precisamente, las ilustraciones de este artículo son de Fritta, que antes de ser deportado a Auschwitz, donde murió enfermo por las malas condiciones en las que estuvo confinado. Antes de ser deportado, Fritta enterró sus dibujos en una caja de metal, que pudo ser rescatada por su hijo Thomas, quien sobrevivió. En las ilustraciones de este artículo se muestra la vida cultural, cuando la había, en el campo, el hacinamiento y las malas condiciones en las que estaban y la diferencia entre los judíos “vip” y el resto. Todas se encuentran en el Museo Judío de Berlín.   

[7] Citado en «El misterioso caso alemán: Un intento de comprender Alemania a través de sus letras» de Rosa Sala Rose (Alba, 2007).

Valerio Rocco: «Esta pandemia es un fracaso global: personal, social e institucional»

Valerio Rocco, director del Círculo de Bellas Artes, participó en Hoy por Hoy de la Cadena SER, donde dialogó con el periodista Pedro Blanco sobre el papel de la filosofía para pensar acerca de la pandemia y la crisis. El audio está disponible en nuestro canal iVoox.

A lo largo de quince minutos Valerio ha incidido sobre la importancia de cuidar el uso de algunos términos relacionados con la guerra y las metáforas bélicas. «Una crisis sanitaria exige otras respuestas completamente diferentes a las de un conflicto bélico». Así, por ejemplo, remitió al mal uso de la palabra héroe para definir a los sanitarios —algo que nos remite a la alusión a ello desde el teatro de Alberto Conejero— o a enemigo para referirnos al virus. Además, puso en valor el papel de la filosofía a la hora de «denunciar los abusos y peligros a los que nos exponen estas situaciones» y lanzó una pregunta incómoda ante la rendición política en la toma de decisiones: «¿Nos parece bien la tecnocracia?»

Otro tema interesante ha sido el del uso de la expresión nueva normalidad, que, para Valerio Rocco, es un término muy prolífico para la filosofía. «Es una denominación interesante por el que la filosofía y la sociedad debe pelear porque puede consistir en algo tan revolucionario como darnos unas nuevas normas a nosotros mismos». Algo que coincide con la necesidad de responder como colectivo: «Toda verdadera colectividad debe estar fundada sobre cierta igualdad». Así como con la casi obligación de aprender del error, no solo desde el ámbito privado. «Esta pandemia es un fracaso global, tanto en el ámbito personal, como en el social y el institucional».

Precisamente, Valerio Rocco profundizó con respecto al error en el Glosario del Fracaso en el que decía que «este se produce toda vez que la acción no es apta (no hay acierto) pero sí hay competencia, esto es: el agente, el sujeto, tiene en su mano la capacidad de lograr el acierto, pero éste no ha sido alcanzado». Es interesante reflexionar sobre los errores y los fracasos cometidos durante la pandemia, ya que es la única manera de encontrar soluciones en las que uno no pueda errar ante otros acontecimientos similares. Y, como bien dice Valerio en el artículo mencionado, «si no podemos dejar de errar, al menos procuremos hacerlo en un bosque en condiciones».

Terminó Valerio la entrevista en Hoy por Hoy destacando la vuelta a la actividad del Círculo de Bellas Artes con conciertos, cine y exposiciones, así como reivindicando la actualidad de algunos de los términos sobre los que distintos protagonistas del mundo de la cultura y filósofos reflexionan dentro del Glosario de la Pandemia.

Una entrevista muy interesante que se completó con un programa estupendo que puedes escuchar completo aquí: Hoy por Hoy del 23 de julio de 11h a 12h.