Los secretos de Minerva en la azotea del Círculo de Bellas Artes

La azotea del Círculo de Bellas Artes con la diosa Minerva y el torreón al fondo.

La azotea del Círculo de Bellas Artes es una de las principales atracciones turísticas de toda la ciudad de Madrid y el espacio más conocido y querido del edificio. Pero mucha gente desconoce algunos detalles interesantes que pasamos a contarte, muchos de ellos en relación a su diosa Minerva, que vela por todos los madrileños desde las alturas.

La azotea

Precisamente, comenzamos por todo lo alto. La azotea se encuentra a una altura de 46m desde la calle de Alcalá -55m desde el torreón y su punto más alto está a 66m-. Se trata de un espacio privilegiado desde el que se divisa una gran extensión de la ciudad en una panorámica de casi 360º solo obstruída por el mencionado torreón y el restaurante. En días despejados incluso puede verse la sierra de Guadarrama con sus montañas nevadas en invierno. Hace ya muchos años una parte de la misma estaba cerrada para su utilización como solarium, pero tras una de las reformas que sufrió desapareció como tal.
Actualmente es unos de los espacios más visitados del Círculo y acoge una cafetería restaurante llamada Azotea del Círculo. Cada semana, solo en nuestro horario de 9h a 14h y de 16h a 21h (las otras horas las contabiliza el restaurante), tenemos entre 4.800 y 6.000 visitantes (entre 685 y 857 diarios; entre 249.000 y 312.000 anuales).

Restaurante Azotea del Círculo, del Grupo Azotea.

La escultura de Minerva

Hierática, majestuosa y robusta encontramos en la azotea a la diosa Minerva de Juan Luis Vassallo, una escultura en bronce que representa a la diosa romana de la sabiduría, las artes, la estrategia militar, además de la protectora de Roma y la patrona de los artesanos y que tiene su espejo en la mitología griega con Palas Atenea, solo que en este caso, esta era la protectora de Atenas. Pesa 3.085 kilos y mide algo más de 6m. de altura, 7’60m. incluyendo la lanza, y fue izada el 24 de enero de 1966. Aunque el espacio para verla de frente es más reducido que en su espalda, desde ahí observaremos mejor a la diosa con su lanza, su casco, su escudo y el “búho” y la serpiente a su costado. Nos detenemos en estos detalles.

En el escudo o égida vemos la cabeza de Medusa, y es que Atenea ayudó a Perseo a derrotarla y este en compensación, le regaló la cabeza de esta para que al poner el escudo delante cualquiera que la mirara se convirtiera en piedra. También observamos el rayo de Júpiter, ya que Minerva era su hija preferida, nacida de su propia cabeza. Otro elemento interesante es el búho o lechuza que la escolta y que realmente es un mochuelo. En él se transfiguraba Minerva simbolizando la sabiduría y, en la cultura occidental, también la filosofía. No es raro ver en las casa o en los despachos de los filósofos algún búho escondido. Y terminamos con las serpientes a sus hombros, que pueden tener varios significados: desde que fueran serpientes de la cabeza de Medusa; pasando porque a Minerva se le atribuía la transfiguración en serpiente o que se le atribuyera la astucia de este reptil; hasta que se tratara de la referencia a un cuento cautelar que se contaba para que nadie abriera las cajas de las fiestas de las Tesmoforias en las que se decía que Atenea (Minerva) introducía a Erictonio con forma de serpiente.

La coronación del edificio del Círculo de Bellas Artes con la estatua ya estaba en el proyecto original de Antonio Palacios, pero no pudo realizarse por falta de presupuesto, pese a que ya entonces había una maqueta lista para su ejecución. En 1925 el escultor José Capuz había realizado un prototipo en escayola de la Minerva, de la que se conserva una fotografía, publicada en 1926 en el número 91 de la revista Arquitectura del COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid). Es la única prueba de su existencia. Por cierto, recomendados fervientemente los fondos digitalizados del COAM, que son muy curiosos e interesantes para comprender el desarrollo urbanístico de Madrid.

La erección definitiva de la Minerva en 1966 fue consecuencia de un concurso promovido tres años antes por la Junta Directiva del CBA, presidida por entonces por Joaquín Calvo-Sotelo. Se presentaron veintitrés maquetas, algunas de las cuáles se conservan en el archivo de la entidad.
Como curiosidad, Juan Luis Vasallo, el ganador, llevó la escultura a la fundición de Eduardo Capa en Arganda, donde se llevó al bronce. Allí, por cierto, se conservaba la maqueta original y el molde de la cabeza de la misma, al menos hasta 2005, fecha en la que se publicó el maravilloso libro Círculo de Bellas Artes. 125 años de historia (1880-2005), del cuál hemos extraído algunos de estos datos.

La diosa Minerva es el emblema del Círculo desde su fundación y se ha incluído siempre en todas las convocatorias y comunicaciones de la entidad. De hecho, el icono redondo de su cabeza figura en la cabecera de nuestra web y redes sociales. Ella ha sido testigo de grandes momentos, de fiestas, conciertos, presentaciones, etc., ha visto pasar por la azotea incluso a personajes como tú que nos lees, y ha presenciado algunos rodajes como el de Mujeres al borde de un ataque de nervios. ¿Os acordáis de las vistas del piso de Pepa en la película?

Disfruta de nuestras visitas guiadas y de la visita virtual del edificio del Círculo de Bellas Artes.

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La UNESCO declara 17 proyectos de Le Corbusier como Patrimonio de la Humanidad

Nunca es tarde si la dicha es buena. El Círculo de Bellas Artes celebra la reciente inclusión de 17 proyectos de Le Corbusier entre los tesoros de la humanidad por parte del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El CBA siempre ha apostado por el creador francosuizo mucho más allá de su faceta arquitectónica y urbanística. Le Corbusier fue un humanista con todas las letras, un insaciable investigador y curioso en busca del hombre nuevo de la Modernidad, que exploró la poesía, la pintura, la escultura, la filosofía, el diseño…

Le Corbusier Patrimonio de la Humanidad

Estas 17 obras arquitectónicas —de las casi 60 que diseñó—, ubicadas en diversos puntos del planeta, son fruto de cincuenta años de “búsqueda paciente”, según atribuye la propia UNESCO al autor. Lo cierto es que todos los edificios escogidos son fiel exponente del Movimiento Moderno del que él fue uno de sus principales precursores.

Este reconocimiento es importante, ya que de casi 800 edificios incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad, apenas 20 eran de arquitectura moderna, y el que más incluía hasta ahora era precisamente Frank Lloyd Wright, admirado por Le Corbusier, con únicamente dos obras.

En 2006, el Círculo de Bellas Artes quiso rendir homenaje a Charles Edouard Jeanneret (La Chaux-de-Fonds, Suiza, 1887- Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 1965), hijo de relojero suizo que se dio a conocer internacionalmente con el pseudónimo Le Corbusier. Para ello, el CBA organizó una exposición en torno al libro El poema del ángulo recto, con el que sintetizaba sus ideas acerca de la creatividad artística y su papel en el mundo contemporáneo. La muestra incluyó la edición facsímil del original de Le Corbusier conjuntamente con el catálogo Le Corbusier y la síntesis de las artes: El poema del ángulo recto, que proporciona las claves para comprender la naturaleza de esta peculiar obra. Paralelamente, se organizó el congreso internacional En torno a Le Corbusier, en el que participaron algunos de los estudiosos más conocidos de la obra del arquitecto. Y para rematar la importancia que esta institución otorga a Le Corbusier, se publicó un dossier en la revista Minerva 2 con algunos textos inéditos del autor y otros interesantes artículos en torno a él, así como un librito con 7 ensayos bajo el nombre Doblando el ángulo recto.

La lista de las construcciones que pasan al Patrimonio de la Humanidad son: Casas La Roche-Jeanneret (París) 1923-1925; Casa en el lago Leman (Corseaux, Suiza), 1923; Casa Frugès (Pessac, Francia), 1924; casa Guiette (Amberes, Bélgica), 1926; casas de la Weissenhof-Siedlung (Stuttgart), 1927; Villa Savoye (Poissy, Francia), 1928; inmueble Clarté (Ginebra, Suiza), 1930; inmueble Molitor (París, Francia), 1931-1934; unidad habitacional en Marsella (Francia), 1945; fábrica en Saint-Dié (Francia), 1946; Casa del Doctor Curutchet (La Plata, Argentina), 1949; cabaña en Roquebrune-Cap-Martin (Francia), 1951; complejo del Capitolio de Chandigarh (India), 1952; Casa de la Cultura (Firminy, Francia), 1953; convento de Sainte-Marie de la Tourette (Francia), 1953; capilla Notre Dame du Haut (Ronchamp, Francia), 1950-1955; Museo Nacional de Occidente (Tokio, Japón), 1955.

Arte y Destrucción, una vinculación eterna en la #EDLA16

Arte y destrucción es uno de los siete cursos de la Escuela de las Artes 2016 (#EDLA16), que más allá de proponer una temática preestablecida y regulada, invita al alumno al planteamiento crítico y a la reflexión a partir de una premisa sencilla: la fuerte conexión existente entre todas las disciplinas artísticas y aquello ligado al proceso de destrucción en todas sus formas.

El gran incendio de Chicago de 1871.
El gran incendio de Chicago de 1871.

«El título era la forma más concisa de plantear una relación que consideramos muy sugerente. Obviamente no tenemos una respuesta definitiva ?seguramente no la haya?, pero creemos que es un par conceptual acerca del que merece la pena reflexionar juntos, que es lo que esperamos se produzca a lo largo del curso», afirma David Sánchez Usanos, profesor de la Universidad Complutense y de la Escuela SUR, que dirige el curso junto a Daniel Gómez-Valcárcel, arquitecto y urbanista y director académico de la Escuela SUR.

La idea es que los alumnos tomen contacto con expertos en áreas tan diversas como la filosofía, la arquitectura, el psicoanálisis, la comunicación audiovisual, la literatura… con el fin de explorar estas conexiones y alcanzar un debate rico en torno a ellas. «Hemos invitado —prosigue Sánchez Usanos— a profesores, artistas e investigadores de diversos ámbitos con la idea de que hablen a partir de su experiencia. Hay una gran variedad de planteamientos: desde la presencia del deseo, la culpa y la vergüenza en películas contemporáneas (Shame de Steve McQueen), la relación entre destrucción y autor en el cómic o la desaparición del público; asimismo, se explora el tratamiento de la violencia en la fotografía (a partir del trabajo del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, James Nachtwey) o ciertas paradojas relacionadas con la arquitectura y el arte actual (como el extraño caso de la limpiadora que metió una obra vanguardista de un museo en bolsas de basura pensando que se trataba de los restos de una fiesta de presentación y que abrió un arduo debate en torno al arte conceptual). Entre los ponentes hay profesores de universidad, videoartistas y escritoras. Hay un hilo conductor y los debates prometen ser muy interesantes».

Una reflexión en torno a los términos arte y destrucción podría hacernos pensar que no podría existir uno sin el otro. «A veces —explica Sánchez Usanos— las guerras o los incendios a gran escala en las ciudades han supuesto un empuje definitivo a planteamientos artísticos y arquitectónicos (pienso en la gran reconstrucción de Chicago tras el incendio de 1871). Pero, si vamos más allá de esta relación material entre arte y destrucción, podríamos decir que cualquier hecho artístico implica un posicionamiento respecto a la tradición que le precede y al marco social e institucional que lo sanciona, ese posicionamiento plantea algún tipo de cuestionamiento y crítica ?algo que ya podríamos interpretar como cierta destrucción? cuando no un enfrentamiento abierto; a lo largo de la historia esta relación destructiva con la tradición se ha producido con intensidad desigual, pero resulta muy complicado pensar períodos tan fecundos como pueden ser el Romanticismo o las vanguardias sin acudir a la idea de destrucción casi de un modo explícito».

Una destrucción visible no sólo en el arte, sino también en la política o en la religión, como apunta: «No creo que la religión ni la política puedan prescindir de la destrucción, tampoco en los últimos tiempos. De hecho, creo que podría ser más fecundo plantearnos las intersecciones o interferencias que se dan ?que se siguen dando? entre estos ámbitos (arte, política, religión, por qué no economía…) a partir de la idea de destrucción».

No se trata tanto de arte como del pensamiento que se genera en torno a él y de cómo se pueden establecer vínculos entre éste y las cosas que suceden alrededor. «Puede asistir todo aquel que esté interesado en estas cuestiones, con independencia de la formación reglada que tenga. No pedimos ninguna titulación ni exigimos ningún carnet, nos basta con que haya pasión e interés por el pensamiento», concluye Sánchez Usanos.

Arte y destrucción tiene lugar del 27 de junio al 1 de julio de 10 a 14 horas en el Círculo de Bellas Artes. Más información e inscripciones AQUÍ.

 

 

 

La mirada deconstructiva: una oda a la fragmentación

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www.despaisajes.blogspot.com.es

En la segunda sesión de los ciclos Los Lunes, al Círculo, titulada ‘Juegos, Deconstrucción’, Ana Fernando (Madrid, 1977) nos acercó a la idea de la deconstrucción explicada desde la lógica de los juegos. Para ello, se vuelve necesario cambiar la mirada sobre todo aquello que nos rodea y nos atraviesa desde distintos vértices. Y esforzarse por observar “los restos de aquello que ha existido de otra manera y también como algo nuevo que está por empezar”. La interpretación de Fernando es, por lo tanto, una oda a la fragmentación de lo que queda entre el proceso que se da entre el paso de una cosa hacia otra.

“Hay que asomarse, aunque parezca que no hay nada”, apuntaba la ponente, animando al público. Entre otras historias, la ponente explicó -mediante la exposición de fotografías, collages y piezas audiovisuales- que, por ejemplo, los preludios del compositor polaco Fryderyk Chopin eran defendidos por el autor como “piezas independientes”, mientras que los críticos -exaltados- expresaban: “¿preludio de qué?“. No obstante, ahí está la deconstrucción del pianista, que también se encontraba a lo largo de sus partituras, atiborradas de tachaduras y apuntes al margen.

Otra de las referencias deconstructivas presentadas por Ana Fernando se da en el ámbito del periodismo: recordando un antiguo libro descatalogado que llevaba al entrevistador a realizar sus entrevistas en diferentes espacios y tiempos, como en los encuentros en una estación de trenes en hora punta, pensando que la intemperie colocaría a cada palabra en su lugar.

Sin embargo, deconstrucción también es “todo aquello que no entendemos o la limitación a ver solamente una parte. Sobre todo si se trata de la parte de atrás de las cosas”. De ahí emerge el equívoco, es decir, el mundo de las apariencias y de los juegos del engaño que, irremediablemente, tienen mucho que ver con “el piso inestable en el que nos encontramos”.

¿Y qué hay del juego en todo esto? -se preguntaba a sí misma-. “La capacidad de introducir una intemperie en el refugio; introducir un exterior en un interior. Es como construir cosas en casa, cambiando el escenario de tal manera que una mesa se vuelve un territorio y las cortinas toman otro significado”.  En su conferencia, Fernando además recordó que Juan Bordes hablaba de una serie de juguetes de construcción de cristal que desaparecieron, precisamente, por su fragilidad. “Hubiese sido mejor correr el riesgo. Podría haber traído buenas cosas jugar con aquello que es peligroso”.

Ana Fernando Magarzo nació en Madrid, pero sus raíces (flotantes) llegaban hasta un pequeño pueblo de los Arribes del Duero, en la frontera con Portugal. Esta condición inicial vital tal vez marcó su predisposición para el viaje y su innegable propensión al entre. También repercutiría entonces en su asombro e interés tanto por lo rural como por lo urbano, y en la admiración por todo tipo de abismo, transición o alrededor, exterior o interior.

Recientemente han sido publicados sus artículos La crítica, instrucciones de uso (2014) y Deshaciendo ciudad (2015). También el libro Despaisajes (2015), un extracto de la tesis doctoral Lo infraordinario, hoy por hoy en deconstrucción.

Por Alejandro Alcolea

Juan Bordes abre el 7 de marzo Los lunes, al Círculo “jugando a las vanguardias”

El escultor, arquitecto y coleccionista Juan Bordes inaugura el ciclo Los lunes, al Círculo, el lunes 7 de marzo a las 19:30h con la conferencia Jugando a las vanguardias.

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El comisario de la exposición Juguetes de construcción. Escuela de la arquitectura moderna ,que estará en el CBA hasta el 15 de mayo de 2016, es el encargado de abrir el ciclo de conferencias de Los lunes, al Círculo, que se celebrará en la misma Sala Picasso donde se expone, y que pretende llevar el debate y el saber en torno a la exposición, desde distintos puntos de vista del arte y el pensamiento. Juan Bordes destaca que «el juego en el XIX influye en la iconografía de las vanguardias y a la vez en el cambio que se produce de lo académico a lo moderno».

La historia de los juguetes de construcción comienza en el s.XVIII, pero entonces eran «artesanales, muy caros y dirigidos a la aristocracia». Sin embargo, ante las quejas de los educadores, comenzaron a hacerse más populares. Pero el aspecto interesante viene cuando Friedrich Froebel implanta el uso de estos juguetes, no sólo como divertimento, sino con carácter pedagógico en los kindergarten. Las escuelas se convirtieron en un nido de grandes genios que abanderarían años más tarde las vanguardias que estaban por venir, sobre todo en el mundo de la arquitectura. Entre ellos, Bruno Taut, Frank Lloyd Wright o el mismo Le Corbusier.

Escucha el audio de Ecos del Círculo de Radio Círculo, con el reportaje sobre la exposición que incluye las declaraciones de Juan Bordes en la rueda de prensa de presentación.

No te pierdas la primera de las ocho conferencias en torno a estos juguetes de construcción. Recuerda: 7 de marzo a las 19:30h. Sala Picasso del CBA. Jugando a las vanguardias, por Juan Bordes. ENTRADA LIBRE. #LunesAlCírculo

 

Inauguración de “Juguetes de construcción”, la exposición que provoca experiencias

La exposición Juguetes de construcción. Escuela de la arquitectura moderna, de Juan Bordes, comisario de la misma, además de coleccionista, escultor y arquitecto, quedó inaugurada en la Sala Picasso del CBA, donde permanecerá hasta el próximo 15 de mayo de 2016. Con esta tercera exposición, se cierra el cupo de inauguraciones hasta mayo.

Juguetes de Construcción. Escuela de la arquitectura moderna. 19 de febrero a 15 de mayo de 2016 en el CBA.
Juguetes de Construcción. Escuela de la arquitectura moderna. 19 de febrero a 15 de mayo de 2016 en el CBA.

En la presentación ante los medios de comunicación, en la que participaron Isabel Gistau, de Acciona —organizadora de la exposición junto al CBA—, y Juan Barja, director del Círculo de Bellas Artes, Juan Bordes destacó ante todo “la seriedad” de esta exposición que no va tanto de juguetes, como de “objetos provocadores de experiencias”.

Los diferentes juguetes de construcción de la muestra, están dispuestos desde los antecedentes y protagonistas (Sala 1), hasta ser presentados conforme a la definición de Vitrubio sobre la arquitectura en tres partes: firmitas, firme y resistente, (Sala 2); venustas, traducido como bello o armónico (Sala 3); y utilitas, útil y funcional (sala 4).

“Esta historia -aclara Juan Bordes- comienza en el siglo XVIII, cuando se fabrican juguetes de construcción para las familias de la aristocracia”. Sin embaro, es Friedrich Froebel quien ve en estos juguetes unas enormes “posibilidades educativas” y el primero en implantarlo en sus clases del Kindergarten”. Posteriormente, ya en el XIX se desarrollaría una amplia producción industrial, que implicaría cambios de material y una accesibilidad más popular.

Juguetes de Construcción. Escuela de la arquitectura moderna. Hasta el 15 de mayo en el Círculo de Bellas Artes.
Juguetes de Construcción. Escuela de la arquitectura moderna. Hasta el 15 de mayo en el Círculo de Bellas Artes.

Hablamos de “Escuela de la arquitectura moderna” porque muchos de aquellos que se educaron con estos juguetes, son los que revolucionarían esta disciplina. “Lloyd Wright, Taut, Le Corbusier…fueron solo algunos de los nombres que, ya no sólo aprendieron con estos juguetes, sino que los utilizaron como fuente de inspiración para sus creaciones”, afirma Juan Bordes.

Y es que, la importancia de estos juguetes en la creatividad y el desarrollo de la arquitectura y el pensamiento, reafirma la sentencia de Juan Bordes de que “estos no son serios”. De hecho, el comisario, realizó una crítica al sistema, ya que “estos juguetes plantean una experimentación y una alteración de posibilidades que son las que les dotan de un carácter educativo”. Un tipo de educación alejado del dogma y el enconrsetamiento que hoy no se estila habitualmente.

Juguetes de construcción. Escuela de la arquitectura moderna. Hasta el 15 de mayo en el Círculo de Bellas Artes.
Juguetes de construcción. Escuela de la arquitectura moderna. Hasta el 15 de mayo en el Círculo de Bellas Artes.

Juan Bordes, no exento de nostalgia crítica, destacó los errores del pasado en nuestro país: “España perdió el carro de Europa en el momento que no se dejó prosperar al Instituto Pestalozziano que quiso implantar Godoy a principios del siglo XIX”.

También, destacó el interés de unos juguetes que “no son nada sexistas, y estaban dirigidos tanto a niños como a niñas, hasta que llegó la ‘peste rosa'”.

Para finalizar, y por poner un ‘pero’ a esta exposición del CBA, lo decía Juan Barja, director del Círculo, al comienzo de la rueda de prensa: “lo malo es que no podremos sentarnos a jugar con estos juguetes”.

Los lunes, al Círculo

El CBA, como novedad este 2016 y en su línea de programar exposiciones tras las que haya un poso intelectual de debate y pensamiento, presenta Los lunes, al Círculo, un ciclo de conferencias abiertas al público que guardan una relación directa con las exposiciones. Los lunes, al Círculo arranca el 7 de marzo con el propio Juan Bordes y su conferencia Jugando a las vanguardias. ¡No te la pierdas!