Françoise Gilot, ¿una encarnación de las mujeres enfadadas de ORLAN?

ORLAN. Self-hybridation entre femmes (acte 2 : Les femmes qui pleurent sont en colère°10), 2019© ORLAN, galerie Ceysson & Bénétière; galería Roció Santa Cruz

Autora: Lara Muyo Bussac

Con motivo del 50 aniversario de la muerte de Pablo Picasso, son muchas las conmemoraciones y las exposiciones de sus obras tanto a nivel nacional como internacional este año. No obstante, estos homenajes se ven afectados por una ola de críticas que ponen en tela de juicio tanto la figura del pintor como su legado. Así pues, al talento artístico incontestado de Pablo Picasso se añade, desde hace ya algunos años, una nueva visión espinosa de su vida privada así como de sus vínculos políticos, sociales y amorosos. De hecho, los vituperios en contra de su relación con las mujeres dan hoy en día mucho que hablar en los ámbitos literarios, artísticos y científicos picassianos. El comportamiento misógino y torturador de Pablo Picasso ya no es ningún secreto, sino una realidad que se incorpora cada vez más a la mirada que tenemos sobre el artista. Hablar de Picasso hoy en día es hablar también de Olga Khokhlova, de Dora Maar, de Jacqueline Roque, en definitiva, de las mujeres víctimas de su tétrico trato. Pero hablar de Picasso es también hablar de Françoise Gilot, la mujer que supo decir “no” al pintor del siglo. Si esto constituye un tema tan candente es porque no solo se trata de una protesta y reivindicación feminista que acusa al pintor y no a su obra, sino que estos hechos son indisociables de su misma producción. Efectivamente, el sufrimiento y el tormento de aquellas mujeres están vertiginosamente plasmados en sus numerosos retratos, como los de “mujeres llorando” inspirados en la fisionomía de Dora Maar. Por tanto, siendo testigos de todo este relato ¿debemos repensar nuestro vínculo con la obra de Picasso, cuyas mujeres deformadas podrían remitir a la expresión de un maltrato hoy en día intolerable? O al contrario ¿deben ser vistas como meras obras de arte? ¿Sirve de algo juzgarle a él y a su modelo hoy, cincuenta años después de su muerte?

A raíz de estas cuestiones, artistas como ORLAN se hacen a un lado, soslayando el irresoluble e infinito debate sobre si se debe separar la obra y el autor, replanteando la cuestión desde una perspectiva actual y feminista. Así pues, en su trabajo Autohibridaciones sobre mujeres, de la serie titulada Las mujeres que lloran están enfadadas, expuesto en elCírculo de Bellas Artes de Madrid, ORLAN ofrece una nueva lectura contemporánea de los retratos de Dora Maar llorando. Esta serie de collages une diversas problemáticas, diversos momentos, superponiendo a las lágrimas de la obra picassiana la boca abierta de la propia artista gritando, acompañada de gestos con las manos como símbolo de autodeterminación. Además, la elección de una tonalidad llamativa, en colores chillones, no parece en absoluto anodina, ya que por un lado se oponen a la palidez de los retratos de Picasso, y por otro, refuerzan la sensación de una mujer fuerte. Ya no se trata de una mujer lívida sino de una mujer que grita y que no se deja dominar. Sin embargo, en estas reinterpretaciones, la artista francesa no trata de juzgar al pintor o su modelo pictórico, sino que busca, a partir de sus obras, transmitir un mensaje de emancipación a las mujeres de hoy, para que estas griten y se hagan oír, para que sean sujetos y no objetos. Por eso, la artista sostiene que “las mujeres deben enfadarse y salir de la sombra”. Pero ¿qué más de actualidad que la muerte de Françoise Gilot el pasado 6 de junio? Esta coincidencia da más sentido que nunca a la obra de ORLAN y puede ser casi percibida como un homenaje anticipado ya no a Picasso sino a Françoise Gilot.

En efecto, la “mujer-flor” de Picasso fue sin duda una de aquellas mujeres que se enfadan de las que habla ORLAN. Françoise se distinguió por su fuerza de voluntad y su coraje, por lo que se convirtió en una de las únicas mujeres que, como dice la crítica, “sobrevivió a Picasso”, sin acabar, como otras, desamparada, o incluso quitándose la vida. Ella se fue, y supo decirle que “no”. Es más, reveló, gritó de manera audaz, la más íntima vida privada y la difícil cotidianidad con el pintor más influyente del siglo XX en su libro Vivre avec Picasso (1964), pese a las numerosas tentativas legales llevadas a cabo por el pintor para censurarlo. En este libro se desvela el palpitante encuentro con el artista en Le Catalan, sus procesos de creación, pero también su carácter irascible lleno de impulsos contradictorios. En pleno 50 aniversario de la muerte del pintor tan cuestionado por su nebulosa relación con las mujeres, muere a los 101 años, una mujer, una artista, que lejos de ser la mera sombra del genio, supo emanciparse y tomar las riendas de su vida. Por ende, es de esas mujeres de las que habla ORLAN en su obra, que se enfadan y no se dejan dominar ante la iracundia de los hombres. Una vez más, no se trata de condenar a Picasso, sino de dignificar y homenajear a mujeres como Françoise Gilot.

Créditos imagen: ORLAN. Self-hybridation entre femmes (acte 2 : Les femmes qui pleurent sont en colère°10), 2019© ORLAN, galerie Ceysson & Bénétière; galería Roció Santa Cruz

La música clásica llega al centro de Madrid con Círculo de Cámara y Beethoven Actual

Antonio Moral, ex director artístico del Centro Nacional de Difusión Musical, es el responsable de los dos nuevos ciclos dedicados a la música clásica, Círculo de Cámara y Beethoven Actual, que serán dos de los principales atractivos de la nueva temporada 2019-2020 del Círculo de Bellas Artes y que vienen a completar su amplia oferta musical. Ambos se presentaron el miércoles 22 de mayo en un acto abarrotado en la sala Valle-Inclán de la institución y desde el jueves 30 de mayo los abonos están a la venta —en el caso de los abonos completos de Círculo de Cámara solo hasta el 5 de julio—.

 

Círculo de Cámara #CírculoDeCámara

«Nos mudamos al centro. No se trata de competir con nadie, sino de abrir un nuevo espacio céntrico dedicado a la música de cámara y así unirnos al Auditorio Nacional y a la Fundación Juan March», decía Antonio Moral en una abarrotada rueda de prensa de presentación. Allí desgranó el programa, en el que hay grandes nombres, como el de Jordi Savall que «pese a recibir la Medalla de Oro del CBA, nunca había tocado aquí»;  y, por ejemplo, una novedad muy interesante. «Me iba a dar una cabezada —continuó Moral— cuando puse Radio Clásica de RNE. Estaban emitiendo a un coreano de cuyo nombre solo pillé “Cho”, pero que me dejó alucinado de cómo interpretaba a Chopin, tanto que me quedé sin siesta…». Luego comprobó que se llamaba Seong-Ji Cho y que en 2015, con solo 21 años, consiguió el Primer Premio del Concurso Internacional Chopin en Varsovia.

Otra de las cosas que destacó Antonio es la gran predisposición de todos los artistas en participar de este proyecto que trata ampliar la oferta musical en Madrid y hacerla accesible con precios muy asequibles.

Círculo de Cámara es una iniciativa, que se celebra entre octubre de 2019 y mayo de 2020 en colaboración con la Fundación Montemadrid, mediante la que pretende revitalizar la música clásica con nueve conciertos dominicales de solistas y grupos de cámara internacionales. En función del repertorio elegido, los conciertos tendrán lugar en la Sala de Columnas o en el Teatro Fernando de Rojas.

Cristóbal Sánchez Blesa (director general de la Fundación Montemadrid) afirmó sentirse encantado de poder participar de este proyecto tan ilusionante. «Nosotros no somos nadie dentro del panorama de la música clásica en Madrid, pero queremos ayudar porque se trata de una gran iniciativa accesible a todos y de una gran calidad».

Los abonos completos para este programa están a la venta online hasta el 5 de julio de 2019. Los precios son muy asequibles y van desde los 160€ (zona A) o 140€ (zona B) por 9 conciertos (5 en el Teatro Fernando de Rojas y 4 en la Sala de Columnas); a los 97€ (zona A), 73€ (zona B) ó 48€ (zona C) por los 5 del Teatro —a la venta del 8 de julio al 5 de septiembre—; o a los 81€ de la zona única en los 4 de Columnas —a la venta del 8 de julio al 5 de septiembre—.

#BeethovenActual, anticipo de #Beethoven2020

Francisco Lorenzo de Monterola, director del CNDM (Centro Nacional de Difusión Musical), que coproduce este ciclo, añadió algunos datos interesantes de Beethoven Actual, que viene a sumarse a las celebraciones por el 250 aniversario del nacimiento del gran compositor alemán, que tienen lugar en 2020 y para el que Alemania ha destinado una partida de seis millones de euros.

El Círculo de Bellas Artes de Madrid quiere sumarse a esta celebración con nueve conciertos que tendrá lugar algunos lunes de octubre de 2019 a junio de 2020 en el Teatro Fernando de Rojas. La programación incluirá el corpus de sus 32 Sonatas para piano, en contrapunto con los 18 Estudios de uno de los compositores más relevantes del siglo XX, el húngaro de origen transilvano György Ligeti (1926-2006), además de nueve obras recientes de otros tantos compositores españoles actuales de generaciones y estéticas diversas. Ocho de estas obras serán estreno en Madrid y la novena, escrita por Tomás Marco, será primicia absoluta en este ciclo en un encargo conjunto del Centro Nacional de Difusión Musical y el CBA, las dos instituciones que coproducen este ciclo pianístico.

Los abonos para este programa están a la venta online hasta el 5 de septiembre y posteriormente según disponibilidad por días. Los precios para este ciclo son también muy asequibles y para todos los bolsillos. El abono normal es de 75€ por los 9 conciertos, mientras que el reducido para jóvenes de menos de 30 años, estudiantes con acreditación, mayores de 65 años, socios del CBA y abonados del Auditorio Nacional, sale a 58€ por los nueve conciertos. Además, las entradas individuales normales cuestan 10€, las reducidas 7€ y habrá último minuto por 5€ para los jóvenes, mayores y abonados anteriormente señalados.

Fallece Martín Chirino, el que marchó, pero nunca se fue

El Círculo de Bellas Artes está de luto. El escultor canario Martín Chirino falleció ayer a los 94 años de edad en Madrid. Chirino, miembro del grupo El Paso en pleno franquismo, uno de los colectivos de renovación artística más importantes de Europa, recibió todo tipo de premios y reconocimientos, como por ejemplo, el Premio Nacional de Artes Plásticas o la Medalla de Oro de Bellas Artes, ofrecidos por el Ministerio de Cultura, y, por primera y única vez en la historia historia del CBA, fue condecorado dos veces con la Medalla de Oro de la institución, que presidió de 1982 a 1992, en una de las épocas más difíciles. Martín Chirino, alma errante, deja tal recuerdo imborrable, que aunque marchó, nunca se fue, ni nunca se irá.

Fotografía de Alberto Schommer a Chirino en 1980. Incluída en el catálogo de la exposición “Obras para una colección” del CBA.

«Veníamos de la sequedad, la precariedad y la soledad del franquismo y vernos como “dueños” del Círculo para nosotros fue una gran experiencia, aunque solo dispusiéramos del contenedor porque la capacidad económica no la teníamos», dijo en el homenaje que el CBA le dio en 2014, después de que expusiera Obras para una colección. El Círculo, en el momento que llegó a presidirlo, se convirtió en el centro de la Movida. «Los viernes una multitud de gente polifacética iba de Malasaña a Huertas y hacía parada en el Círculo.», le contó al también canario Juan Cruz, quien conversó con él en este homenaje. Bajo su presidencia se recuperó el mítico Baile de Máscaras del Círculo en 1985, tras un parón de 30 años.

Su obra se distingue por la influencia de su tierra natal, las Islas Canarias: el hierro y el acero de la forja de herrero —su padre trabajaba en el astillero— y la arena y el viento de esas playas, que esculpen formas geométricas curvas. «Yo vivía en la arena de la playa —Las Canteras— y conocía ese viento que levantaba espirales de arena». La espiral fue una constante; siempre se interesó por aquellas que los antepasados canarios dejaron grabadas en la roca basáltica. «Me emocionaron como formas abstractas y comencé a utilizarlas. Aunque no está claro, me explicaron que los faycanes, antiguos príncipes guanches, subían a las montañas en el solsticio para contemplar y adorar al cielo. Y que la claridad debía ser tan formidable que trataban de reproducir el movimiento espiraliforme de las galaxias».

Con el tiempo, Chirino dejó de representar esculturas planas y trató de dibujar en el espacio, «que el hierro fuera menos importante que el concepto de cómo interviene éste en el espacio y cómo lo define».

Lady (16). Lady Harimaguada, 1996. Colección Ayto. de Las Palmas de Gran Canaria. ©Alfredo Delgado

En Las Palmas de Gran Canaria, Chirino forjó su carácter estoico en compañía de sus amigos, el artista Manolo Millares y el poeta Manuel Padorno. «No teníamos arrojo, por contra te volvías retraído y miedoso. La policía estaba alrededor, había censura y control. Pero nosotros aceptamos la realidad que nos tocó y a mí me imbuyó de un estoicismo que me ha hecho perseverar y hacer lo que he querido. Me altero poco. La capacidad de supervivencia es tanta que nos protegíamos como podíamos. Íbamos al Muelle Santa Catalina, que nos parecía nuestro Parnaso».

Chirino partió en barco hacia la península en 1955 acompañado de algunos de sus amigos. Quería llegar a Madrid. Con él estaban Millares y Padorno, quien solo llevó consigo, aquello que más necesitaba: «un baúl de su abuelo repleto de libros». El hambre de saber. Ya en Madrid, aprendió lo más importante: «Escuchar todo el tiempo ha sido mi escuela de verdad. La reflexión, la preocupación y la desmitificación. Ir más allá de los límites en lo que hacía. Saber prescindir para persistir en aquello que hace que tu obra tenga sentido».

Pese a haber llegado donde quería, sí que sintió siempre la llamada de su tierra. Y pudo regresar para dirigir el CAAM (Centro Atlántico de Arte Moderno de Canarias), donde la experiencia fue agridulce por los choques con la administración. «Conseguimos hacer de Canarias un referente cultural momentáneo. Pero la parte oscura vino del no entendimiento del entorno. Hay una razón cultural; la gente no tenía esa necesidad y entendimiento cultural que yo tenía y sentía. Aparecen los responsables de cultura políticos y con ellos el entendimiento de la cultura, que tiene su lugar reconocido, pasa a convertirse en una fiesta, algo que es un error.»

De su trayectoria en el Círculo solo podemos decir que, lidiando en unas condiciones muy complejas, lo devolvió a su sitio en Europa como referente cultural y de reflexión en torno a todas las disciplinas artísticas. Sin embargo, en su momento, no tuvo nada claro dirigirlo. «No sé por qué acepté presidir el Círculo de Bellas Artes. El Sr. Giráldez me convenció. Me vino bien ser un personaje público durante un tiempo porque me sirvió para conocerme mejor a mí mismo».

Terminamos con un consejo que ofreció a todos los jóvenes: «Creo que la necesidad de saber, de leer, de conocer hay que saciarla. Para mí Homero, Ulises, la vuelta a Ítaca, eran algo simbólico. Siempre hablaba con Padorno del nómada urbano y errante y escuchábamos con pasión y de forma obsesiva El Viajero de Wagner. Lo que sé es que si no sacias esa sed de conocimiento, te castras. Cuando regreso a Canarias me encuentro a muchos compañeros desesperados, pero el quid de la cuestión es que se quedaron; no iniciaron ningún viaje».

D.E.P. Martín Chirino.

El 4 de junio de 2019 celebramos un homenaje póstumo para recordar a Martín Chirino. Es en la Sala de Columnas de la que fue, es y será siempre su casa, el Círculo de Bellas Artes, y nos acompañan familiares y amigos. Estás invitado con entrada libre hasta completar aforo.

Textos de interés en relación al autor:
Revista Minerva 23. Dossier Martín Chirino.
Catálogo descargable de la exposición Obras para una colección.

Este post ha sido elaborado a partir del vídeo-homenaje del CBA al escultor canario:

Terminamos con un poema, Martin’s Song, dedicado por Juan Barja, actual director del CBA, al escultor e incluído en el catálogo de la exposición Obras para una colección:

Tierra y sombra, sal y viento.
En el erizo del aire
lentos caminos de fuego.

(…y el alma, que no se ve).

Huella de sombra de arco.
En el remanso del aire
luces de palmas y manos.

(…y el aura, que no se ve).

Cauce de mar y de sombra.
Desde el espejo del aire
desnudo cuerpo de forma.

(…y el agua, que no se ve).
El alma, el aura y el agua,
madura forma de sed.

Wim Wenders – Sam Shepard: una misma mirada a ambos lados del Atlántico

El 27 de julio de 2017 fallecía en Kentucky el escritor, dramaturgo, guionista, actor y músico, Sam Shepard. Es un buen momento para recordar París, Texas (1984), película dirigida por Wim Wenders, guionizada por él, que obtuvo una excepcional acogida en festivales, principalmente en Cannes donde se llevó la Palma de Oro, el FIPRESCI y el del Jurado Ecuménico. «Ha sido una experiencia fantástica. La mejor experiencia de trabajo posible sobre un guión. Teníamos muchísimos sentimientos en común, era sorprendente. Incluso con la música», decía Shepard sobre la magnífica relación que tuvo con Wim Wenders preparando la película.
Sin embargo, el director alemán, tenía una espinita clavada, ya que aunque insistió, Shepard no quiso saber nada de protagonizarla: «Tener a Sam Shepard delante de la cámara, siempre ha sido mí sueño como realizador. Al tiempo de Paris, Texas le rogué de rodillas, interpretar la película, pero se negó».

Fue imposible entonces, pero más de 20 años después, la cuenta pendiente quedó saldada. En Llamando a las puertas del cielo (2005), Sam Shepard sería el protagonista junto con la que era su pareja por entonces, Jessica Lange. «Esta vez no hubo necesidad de hacerlo, fue él que se propuso como protagonista. Tenía miedo por los aspectos más cómicos, pero él se enfrentó a ellos muy bien».

Shepard y Wenders estaban predestinados a trabajar juntos. Lo supieron en cuanto confrontaron algunas de sus pasiones preparando el guion de París, Texas. «Una vez hicimos un viaje en coche hacia Los Ángeles, yo llevaba conmigo un montón de casetes y Wim otro tanto, y muchas veces contenían exactamente los mismos temas, blues difíciles, otros para iniciados, como Skip James y cosas similares. Pero no es que fueran simplemente temas de Skip James, es que eran exactamente los mismos temas de Skip James».

Poco antes de aquel viaje, el director alemán ya había rodado The soul of a man, una de las películas incluidas en la colección The Blues de Scorsese y claro, en ella no solo estaba Skip James, sino otros músicos más como J.B. Lenoir, Cassandra Wilson o T Bone Burnett entro otros muchos. De esta colección de 7 películas, Wenders es el único no anglosajón –de los 7, uno era británico y el resto estadounidenses, a excepción de él– elegido para dirigir una de las películas sobre blues, uno de los géneros musicales más puramente americanos. «Wenders ha sido uno de los directores europeos con mayor fascinación por la iconografía popular de Estados Unidos, y también por las imágenes que de aquella sociedad nos han dado pintores y fotógrafos, de Walker Evans a Edward Hopper, como demuestran, las mencionadas París, Texas (1984), Llamando a las puertas del cielo El hotel del millón de dólares (2000)», escribía Juan Miguel Hernández León.

Otra de sus pasiones comunes eran las películas del Oeste, de hecho en Llamando a las puertas del cielo Shepard hacía de viejo actor protagonista de westerns «con Sam Shepard comparto la pasión por las películas de vaqueros. Al principio ya sabíamos dónde se rodaría la película. Montana, Utah, Nevada. Pero la Monument Valley perdió su alma. Crecí en Alemania mirando estas películas que mostraban paisajes del Oeste americano. Me enamore de ellos. Cuando los visité comprendí que eran el lugar ideal, el lugar donde me sentía en casa. Son paisajes de patrimonio universal, pertenecen a todos».

En esta película tanto Sam Shepard como su pareja Jessica Lange y el resto de equipo fueron retratados durante el rodaje por Donata Wenders, quien trabajaba ya con su marido como fotógrafa de set desde 1995. Y precisamente el Círculo de Bellas Artes expuso Como si fuera la última vez, de finales de 2010 a principios de 2011, una muestra fotográfica acompañada de textos de la pareja en la que se mostraban trabajos realizados desde 1995 en las películas: El tiempo con Antonioni [Mas allá de las nubes], El final de la violencia, El hotel del millón de dólares, Buena Vista Social Club, Llamando a las puertas del cielo y Palermo Shooting. La labor de Donata era la de fotografiar las preparativas que ayudan a calibrar la luz, el ángulo, el grano de la imagen y otros detalles, así como otras de las pausas de los rodajes. Ese trabajo expuesto también está ampliado en el catálogo homónimo de aquella muestra, incluyendo además fotogramas escogidos por el director, así como otros textos de Wim, Donata o Isabel Coixet y Cristina Carrillo de Albornoz.

Textos utilizados procedentes de:

Descárgate Como si fuera la última vez aquí.

«París, Texas», texto de Sam Shepard incluido en el dossier Wim Wenders en la revista Minerva 13.

 

¿A qué huele el Quijote? XXII Lectura Continuada del Quijote

La XXII Lectura Continuada del Quijote arranca este lunes 23 de abril a las 18h. de la mano del Premio Cervantes 2017, el nicaragüense Sergio Ramírez. Será el inicio de una lectura contínua de la obra culmen de la literatura universal en español, que ya se ha convertido en una tradición en el Círculo de Bellas Artes, coincidiendo además con el Día del Libro, y que se prolongará hasta el miércoles 25 alrededor de las 14h.

Durante ese espacio, la gente que quiera disfrutar de la obra de Cervantes, puede venir tanto a leer, como a escuchar o a participar de las actividades abiertas al público que tienen lugar en este periodo. En el CBA hay conexiones con todos los rincones del mundo que se han apuntado a leer, representaciones teatrales de algunos pasajes del Quijote a cargo de la Escuela Alicia Alonso, exposiciones, actividades para los pequeños en forma de cuentacuentos, etc. Y en esta ocasión, como novedad, nos preguntamos: ¿A qué huele el Quijote? A lo largo de la cita, a todos los lectores les entregaremos muestras en forma de tira de papel secante, de un perfume creado para la ocasión. Por primera vez Don Quijote de la Mancha tendrá olor. Siguiendo los pasos de La Invitada (Simone de Beavuoir) o Una habitación con vistas (E.M. Forster), la obra de Cervantes también será traducida al lenguaje olfativo.

Para ello, la perfumista Aitana López de Carrión, junto con su compañera Julie Pluchet, ambas de CPL Aromas, y la periodista y comisaria (El Arte del Perfume, CBA, 2014), Ana Fernández Parrilla, han tomado como referencia un fragmento del capítulo XXIII, que nos sitúa en la Cueva de Montesinos y que dice así:

De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos, cuya imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por apócrifa.

Las cuatro de la tarde serían, cuando el sol, entre nubes cubierto, con luz escasa y templados rayos dio lugar a don Quijote para que sin calor y pesadumbre contase a sus dos clarísimos oyentes lo que en la cueva de Montesinos había visto; y comenzó en el modo siguiente: —A obra de doce o catorce estados de la profundidad desta mazmorra, a la derecha mano, se hace una concavidad y espacio capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas. Éntrale una pequeña luz por unos resquicios o agujeros, que lejos le responden, abiertos en la superficie de la tierra. Esta concavidad y espacio vi yo a tiempo cuando ya iba cansado y mohíno de verme, pendiente y colgado de la soga, caminar por aquella escura región abajo sin llevar cierto ni determinado camino, y, así, determiné entrarme en ella y descansar un poco. Di voces pidiéndoos que no descolgásedes más soga hasta que yo os lo dijese, pero no debistes de oírme. Fui recogiendo la soga que enviábades, y, haciendo della una rosca o rimero, me senté sobre él pensativo además, considerando lo que hacer debía para calar al fondo, no teniendo quién me sustentase; y estando en este pensamiento y confusión, de repente y sin procurarlo, me salteó un sueño profundísimo, y cuando menos lo pensaba, sin saber cómo ni cómo no, desperté dél y me hallé en la mitad del más bello, ameno y deleitoso prado que puede criar la naturaleza, ni imaginar la más discreta imaginación humana. Despabilé los ojos, limpiémelos, y vi que no dormía, sino que realmente estaba despierto. Con todo esto, me tenté la cabeza y los pechos, por certificarme si era yo mismo el que allí estaba o alguna fantasma vana y contrahecha; pero el tacto, el sentimiento, los discursos concertados que entre mí hacía, me certificaron que yo era allí entonces el que soy aquí ahora. Ofrecióseme luego a la vista un real y suntuoso palacio o alcázar, cuyos muros y paredes parecían de transparente y claro cristal fabricados; del cual abriéndose dos gran des puertas, vi que por ellas salía y hacia mí se venía un venerable anciano, vestido con un capuz de bayeta morada que por el suelo le arrastraba.

Esta es la interpretación que le ha dado en su perfume:

Recrea la profunda y oscura Cueva de Montesinos mediante notas de rocas musgosas, húmedas y terrosas. Hay un contraste entre las notas de salida que son frías, acuosas, salinas, aromáticas y un fondo que se vuelve oscuro, cálido y misterioso con incienso, ámbar y musgo de roble. Este contraste representa el estado de encantamiento en el que se encuentra Don Quijote y las sensaciones que experimenta, que son tan reales, le hacen dudar de si está despierto o soñando. Contiene dos extractos de jara – el aceite y el absoluto de ládano- una planta que crece de forma natural en España y enriquecen el carácter ambarado, con matices de cuero y resinas. El conjunto de hierbas aromáticas utilizadas (romero, mirto, lavanda, eucalipto) y las notas de madera (cedro, pachulí) aportan un lado campestre y salvaje. El absoluto de siempreviva realza el carácter aromático a la vez que difunde un olor cálido, dulce, como de heno, tabaco y miel. El ámbar gris y el incienso, refuerzan el lado salino de la composición mientras que el musgo de roble difunde el aroma natural de bosque, terroso y oscuro. Smoke Fusion es un ingrediente exclusivo de CPL Aromas de la colección de cautivos Aromafusion, que enriquece la composición con una faceta de madera ahumada.

 

Concurso B.S.O. #4R «El Gran Río: Resistencia, Rebeldía, Rebelión, Revolución»

Uno de los proyectos transversales estrella de esta temporada en el Círculo de Bellas Artes es El Gran Río: Resistencia, Rebeldía, Rebelión, Revolución #4R. Coincidiendo con la inauguración de la exposición audiovisual homónima y con las primeras conferencias del año relacionadas, queremos hacerte partícipe con un concurso en el que solo queremos que compartas con nosotros una canción cuya temática sea el conflicto con el hashtag #4R en twitter e instagram, y en Facebook a través de los comentarios al evento que crearemos a tal efecto. También puedes hacernos llegar un email a circulobellasartes@gmail.com. Aunque el concurso ya se cerró, estamos abiertos a tus sugerencias para ampliar la playlist de Spotify.

Se trata de una playlist de lo más revolucionaria. Hemos sorteado: libros, abonos de cine clásico, artículos de nuestra nueva tienda, catálogos…

OJO: Participar puede hacerlo todo el mundo, pero los premios otorgados deberán recogerse en el mismo Círculo de Bellas Artes, con lo que los premiados deben de ser de Madrid o alrededores. Las fechas para recogerlos serán determinadas en un periodo de tiempo concreto en el que se podrán retirar en la recepción del CBA.

¿Te animas? Pon la B.S.O. de #4R hasta el 2 de abril.

Recuerda que este proyecto 4R, que comenzó con la conferencia de junio de 2017 de Zizek, continuó con las obras de teatro Kohlhaas y Trinchera en octubre de 2017, con la trilogía de Dovchenko ese mismo mes, ahora con la conferencia de Vandana Shiva y próximamente cine 4R a partir de marzo, más conferencias como las de los Lunes al Círculo o las programadas con Mackenzie Wark en febrero y Didi-Huberman el 13 de marzo, y cómo no, la exposición homónima y su catálogo para reflexionar en torno a la idea de conflicto.

A continuación publicamos los ganadores del concurso B.S.O. #4R «El gran río. Resistencia, rebeldía, rebelión, revolución»:

CATÁLOGOS de la exposición valorados en 22€:

Lola Martínez

Bethbet @IsabelBettybeth

BGroupie @BGroupie

Juanma @juanmadopiera

Rudy Martínez @rudymartinez66

 

ABONOS CINE (valor 18€ cada uno)

Valentín Pérez Venzalá @minotaurodigita

Andrea Kiedis @AndreaKiedis_

Jazz Club Madrid @JazzClubMadrid

Margot Locksmith

Sergio Balbontín @BALBON2046

 

ENTRADAS DOBLES EXPOS + AZOTEA (10€ las dobles, 5€ por cada una)

Daniel Rodríguez @danir0d

Beatriz Bolaños

Marta San Vicente

Nat Bruno Amiconi

Susana @SuAbad

 

CAMISETAS #4R (18€).

Hache @_CASALONTANA

María Calaveras

La Sonrisa despeinada @sondespeinada

Cristina Puig García

CONCURSO 4R (2) PDF

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El edificio del CBA, una historia escrita en piedra

Imagen del diario ABC correspondiente a la inauguración del edificio del CBA en 1926.

Tras su fundación en 1880, el Círculo de Bellas Artes creció de manera exponencial y tuvo que cambiar de sede en innumerables ocasiones hasta encontrar su sitio definitivo. Esto no ocurrió hasta el lunes 8 de noviembre de 1926 a las 11:30 de la mañana con la inauguración de la sede en la esquina de Alcalá con la actual calle Marqués de Casa Riera. El rey por entonces, Alfonso XIII, acompañado por el mayordomo mayor de Palacio, el Duque de Miranda, fue recibido por la junta directiva del CBA, presidida por Juan Fernández Rodríguez, así como por el arquitecto Antonio Palacios y todos comenzaron el acto con la visita a la exposición de Ignacio Zuloaga, la primera que albergó el edificio, continuó por los distintos salones, espacios y terrazas, tuvo parada en la azotea y sus vistas a vista de pájaro sobre Madrid y, como curiosidad, acabó —cito textualmente de la página 423 de la publicación El año político de 1926— con un lunch.

Días después de la inauguración comenzaron a sucederse las actividades culturales, tales como el teatro, del que hemos encontrado este extracto de la primera función en el Teatro Fernando de Rojas.

“La Época de Madrid” del 9 de noviembre de 1926 adelantaba el primer programa teatral del nuevo edificio del CBA.

El edificio del Círculo de Bellas Artes, con más de 90 años de existencia, es quizás uno de los mejores ejemplos de arquitectura al servicio de su actividad, sin desdeñar las características ornamentales y estilísticas de la época. El proyecto de Antonio Palacios pretendía aunar la grandiosidad arquitectónica y ornamental con la función artística, cultural y —por entonces— lúdica de la institución.

La sede del CBA, que ya tenía 5.000 socios en 1927, contaba no solo con importantes espacios destinados a las artes, las exposiciones, conferencias, cine o teatro, sino que también incluía piscina, billares, barbería, salón de estudio, sala de baile para esas fiestas de largo entre las que estaba el mítico baile de máscaras, de esgrima, retransmisiones radiofónicas, fiestas, etc. Destacamos este carácter lúdico de entonces porque, por ejemplo, uno de los principales motivos que propició la construcción del inmueble fueron los beneficios reportados por el juego, algo que solo se vio interrumpido con la dictadura de Primo de Rivera desde 1923, que obligó en los años en los años 30 a pedir ayudas a los poderes públicos ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas contraídas por los costes de construcción. Junto a estas ayudas y la posterior revitalización del juego se alivió la maltrecha economía de la institución. Y es que el juego, guste o no, siempre ha estado vinculado al CBA en sus comienzos —y por ende a la sociedad de la época— y hay muchas anécdotas relacionadas al respecto, como la que cuenta el vocal de la Junta Directiva hoy, el director de cine, José Luis Cuerda, que da fe de lo que se llegaba a apostar.

El espacio donde se asienta el CBA corresponde al antiguo jardín del Marqués de Casa Riera, adquirido el 13 de julio de 1918 por dos millones de pesetas, que contaba con 27’40 metros de lateral de la calle Alcalá y 62,70 metros al interior con 1.718 metros cuadrados. Tras diversas vicisitudes, el proyecto de Antonio Palacios es el elegido en 1920 y en octubre de 1922 se pone la primera piedra a una edificación que no se terminó hasta noviembre de 1926 y cuyo coste total se disparó a casi los 12 millones de pesetas.

«Palacios era consciente de sus dotes de ágil constructor, conocedor del oficio de los artesanos que determinaba en parte un modo de proyectar». De todos los edificios que construyó Palacios, como el del actual Instituto Cervantes, el Hospital de Maudes o el Palacio de Comunicaciones, actual Ayuntamiento de Madrid, entre otros, el Círculo de Bellas Artes es quizás el más modernista de todos sus edificios sin desdeñar el eclecticismo madrileño y su vínculo neoclasicista con ese remate con la columnata cúbica en piedra de la fachada. 1.

Sin embargo, tras ese exterior arquitectónico pétreo, depurado y sobrio en general, con esos ventanales de corte racionalista, encontramos un interior artístico con una escalera central y unos salones que constituyen un «festín barroco». Como Antonio Fernández-Alba escribía, «Palacios entendía el interior de los edificios como lugares que sus habitantes debían contemplar con una emoción espacial». Así, cobra significancia el yeso, el mármol, los espejos y los estucados de frisos, capiteles o columnas.

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Los orígenes del CBA: de tertulia de café a Casa de las Artes

A principios de 1880, resonando aún los ecos del Estado liberal disuelto en 1874 y ya en plena Restauración borbónica con Alfonso XII reinando y el liberal conservador Cánovas ejerciendo de presidente de un Gobierno turnista, se reúnen un grupo de artistas en el hoy desaparecido Café Suizo en la calle Alcalá, 16, esquina Sevilla, en el lugar donde está el edificio del Banco Bilbao (hoy una de las sedes de la Comunidad Autónoma de Madrid). Figuran los pintores Plácido Francés, Luis Taberner y Montalvo, o Casto Plasencia, entre otros, y lo hacen con el objetivo de crear una institución independiente, a modo de Casa de las Artes, en la que los propios artistas pudieran no solo conversar libremente de arte y de su repercusión social y cultural, sino también exponer y vender sus obras, teniendo un mayor control sobre estas operaciones y liberándose, a su vez, de impuestos oficiales. Este círculo de amigos se amplió tanto que se hizo necesario crear una sociedad cuya sede se situó en el número 5 de la calle Barquillo. Su primer socio fue Federico de Madrazo, en aquellos momentos Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

En el edificio de la izquierda de la imagen se ubicaba con salida a Alcalá y Sevilla, el Café Suizo, de cuyas tertulias nace el Círculo de Bellas Artes. De 1913 a 1926 el Palacio de La Equitativa fue la última sede de alquiler del CBA. Imagen de www.viejo-madrid.es

Eran años en los que Madrid abrazaba la modernidad. Los nuevos proyectos urbanísticos, la expansión ferroviaria, la mejora de la industria, etc. vino secundada por la proliferación de ateneos, reales academias, la Institución de Libre Enseñanza… Madrid se convirtió en espacio urbano donde ejercer de verdad la vida urbanita y donde congregar las corrientes intelectuales y artísticas del país.

El 16 de abril de 1880, con 267 socios fundadores, nace finalmente el Círculo de Bellas Artes (Aprobación legal del primer reglamento social por el Gobierno de la Provincia de Madrid el 24 de noviembre). En sus orígenes se trataba de una sociedad bastante restringida, pero con difusión de ámbito cultural, lo que marca su futura condición privada, pero de utilidad pública, y referente artístico y cultural. Su primer presidente fue el pintor Juan Martínez de Espinosa.

El entusiasmo fue tal que la primera exposición con 129 obras se realizó en diciembre de ese mismo año de 1880 en la sede de Barquillo. La nota inaugural de la misma la hizo José Fernández Bremón, escritor, periodista, dramaturgo y vocal de la Sección de Exposiciones del CBA, que realizó un ensayo Protección á las artes (1), en la que encontramos un alegato por una mayor protección del gobierno hacia el arte y la cultura; entendiendo esto como un derecho del pueblo. En relación al recién fundado Círculo de Bellas Artes, Bremón se hacía esta pregunta:

¿Será el Círculo de Bellas Artes ya lleno de vida, aunque naciente, un centro que evite dispersiones y atraiga á Madrid los elementos que sin duda echan de menos al emigrar nuestros artistas?

A tenor del crecimiento posterior de la institución, el Círculo sí respondió a Bremón y cumplió con las expectativas creadas inicialmente. Entre 1880 y 1926, el Círculo cambió nueve veces de sede: Barquillo, 5; Madera, 8; Lobo, 10; Abada, 2; Libertad, 16; Barquillo, 11 (en esta sede, en 1898, Picasso a sus 17 años acudía a los talleres de dibujo del CBA); Alcalá, 7; Alcalá, 14 (salones del edificio de La Equitativa) y finalmente en la actual de la calle Alcalá, 42.

Aunque naciera como Casa de las Artes —en sus primeras secciones organizativas incluían únicamente: gobierno interno, contabilidad, exposiciones y clases de dibujo—, poco a poco fue desarrollando otras actividades relacionadas con el ocio: tertulias, conciertos, los míticos bailes de máscaras con sus concursos de carteles, se inauguró una biblioteca para lectura… A finales del XIX diversificó sus actividades artísticas añadiendo escultura, arquitectura, literatura, fotografía… Y en 1901 unió a estas la de local de juego, algo que potenció el político Alberto Aguilera, presidente del CBA en 1906. La bonanza económica que propició el juego la que permitió la edificación actual en la calle Alcalá, 42, así como la proyección más allá de sus paredes con un Pabellón en el Parque de El Retiro, las placas y esculturas dedicadas a distintas personalidades de la cultura en rincones de Madrid o los concursos en casi todas las disciplinas artísticas, algo que sirvió para que alcanzara los 2.300 socios en 1920. Sin embargo, durante la dictadura de Primo de Rivera, en 1923, el juego fue prohibido y con ello las actividades del Círculo se resintieron.

En el siguiente post, veremos cómo finalmente el Círculo de Bellas Artes levantó la sede que actualmente prevalece y contaremos algunos de sus secretos.

Otros enlaces de interés:

Visita guiada del Círculo de Bellas Artes

Packs gastroculturales del CBA y los restaurantes la Azotea del CBA y La Pecera.

 

Bibliografía:

(1) Protección á las artes. Incluído en los Apuntes de la Primera Exposición del Círculo de Bellas Artes. Archivo de la Biblioteca de Madrid.

El Círculo de Bellas Artes de Madrid. 125 años de historia (1880-2005). Publicado en 2005 por el CBA. Dirigido y coordinado por Delfín Rodríguez Ruíz y Blanca Sánchez.

El salto de Léucade

Se trata de una de las piezas más representativas del Círculo de Bellas Artes y, aunque son numerosos los visitantes que acuden expresamente en su búsqueda, para muchos otros constituye un inesperado (y agradable) descubrimiento. Hablamos de la escultura El salto de Léucade, del vallisoletano Moisés de Huerta. Una de las mejores muestras de la calidad artística que atesora el Círculo.

La amplitud del espacio que conforma La Pecera, donde se encuentra ubicada la obra, conduce nuestra mirada hacia los elevados techos cubiertos por los lienzos de José Ramón Zaragoza, las enormes lámparas que inundan de luz el salón, las imponentes columnas o los grandes ventanales desde los que se fisgonea la vida de Madrid. Una vez en este espacio, no es difícil tropezar con el mármol esculpido y hacerse algunas preguntas: ¿quién es?, ¿cuál es su historia?

Aún recuerdo mi descubrimiento de El Salto de Léucade. Al verla me sentí sorprendido a la vez que un poco avergonzado: mi primer acto reflejo fue desviar la mirada de ese cuerpo desnudo. Es en una segunda fase cuando comprendes que esa bella joven yace ahí por ti, que alguien ha elegido ese lugar para que tú la encuentres, para que te sientas como un explorador que encuentra un tesoro escondido. Y aunque habrán sido miles las personas que la han admirado a lo largo de décadas, en ese momento solo tú la conoces, solo tú la has visto, solo tú sabes dónde está y, por ello, tienes el deber de guardar el secreto, si no quieres que alguien te arrebate esa vivencia.

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10 libros para Navidad (o para cualquier otro momento)

Si quieres acertar con tus regalos estas navidades en la editorial del Círculo de Bellas Artes te lo ponemos fácil: te traemos una selección de 10 títulos que todo amante de la cultura no solo querrá tener sino conservar para siempre en su biblioteca. 10 propuestas variadas, desde el libro de toda la vida hasta ediciones multimedia específicamente ideadas para obtener las máximas posibilidades de los contenidos, que constituyen verdaderos referentes en el mundo del arte y el pensamiento.

Quienes disfruten de la poesía podrán no solo leer sino también escuchar las voces originales de grandes poetas como Allen Ginsberg, acompañado de un armonio y unas claves, en una de las más jubilosas celebraciones poéticas de las últimas décadas en Madrid, o como John Berger en uno de los pocos recitales poéticos que ha ofrecido. En efecto, estos volúmenes, en cuidada edición bilingüe, van acompañados de un CD que inmortaliza el paso por el CBA de estos autores en 1993 y 2010 respectivamente.

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