Arlit, deuxieme Paris

Arlit, ciudad nacida del uranio y de la emigración, situada en el desierto de Níger, era considerada en los años setenta la Nueva York del siglo XIX para el África subsahariana. Una especie de tierra de aventuras donde todos podían aspirar a una vida mejor. La rebelión de los tuaregs y la caída de los precios del uranio cambiaron todo esto. Durante el rodaje de su anterior película, el realizador se reencontró con el viejo Issa, que le albergó hace 17 años en Arlit cuando se marchaba a Europa. Ahora, decide seguir al anciano que vuelve a Arlit por última vez para ver a su hijo y a sus amigos. El realizador aprovecha la ocasión para hacernos descubrir esta ciudad construida a la orilla del desierto. Antiguo El Dorado y centro de la región en los setenta, convertida en ciudad fantasma después de la rebelión de los tuaregs y de la marcha de la empresa francesa de explotación de uranio, Cogema, es hoy un lugar de tránsito para los emigrantes ilegales hacia Argelia. La película resalta la extraña mezcla de culturas que convierten el lugar en único y mágico.