Michael Jakob invita a reflexionar sobre el concepto de paisaje y sobre su íntima pero, en general, olvidada relación con la tecnología.

Aunque nuestra sociedad es decididamente una civilización del paisaje y aunque la circulación de la palabra misma ha llegado a su cima, todavía surgen muchos problemas importantes al respecto. Esto es tal vez menos sorprendente si se tiene en cuenta la identidad abierta y plural del fenómeno: existe, en realidad, no un solo paisaje, sino múltiples.

La teoría del paisaje se ha centrado históricamente en dos hipótesis: por un lado, en el origen del paisaje ligado al desarrollo del género pictórico y, por otro, en el origen fenomenológico de la experiencia del paisaje, entendida como un encuentro estético entre el sujeto y una porción de naturaleza o de tierra.

Pero la aparición moderna del paisaje surgió coincidiendo con el desarrollo de una serie de tecnologías, en su mayoría escópicas, que cambiaron nuestra manera de ver e interpretar la realidad. A partir del Renacimiento, hemos aprendido a estructurar el mundo guiados, concreta o metafóricamente, por una larga lista de máquinas o herramientas. Y el paisaje es el espacio donde la huella de estos objetos se manifiesta con mayor fuerza.

Michael Jakob es profesor de historia y teoría de la arquitectura del paisaje en la Haute École du Paysage, d’Ingénierie et d’Architecture de Ginebra, profesor adjunto en la École Polytechnique Fédérale de Lausana y profesor de literatura comparada en la Universidad de Grenoble. Es fundador y director de la revista internacional de literatura comparada Compar(a)ison y entre sus obras cabe destacar L’émergence du paysage (2004), Paysage et temps (2007) y Le Paysage (2008).

Conferencia impulsada por la Cátedra Acciona dentro de SUR, la Escuela de profesiones artísticas fundada por el Círculo de Bellas Artes y La Fábrica.