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La pintura de Emerik Bernard

Entrevista con Andrej Medved

Mariña Alonso López
Jardín de Kotiga, 1993

Emerik Bernard es uno de los grandes representantes del arte esloveno contemporáneo. Sus piezas –en la línea estilística del Alto Modernismo– enriquecen el panorama artístico actual, donde el arte conceptual y sus discursos parecen haber monopolizado nuestras expectativas. Hablamos con Andrej Medved, poeta y editor esloveno y comisario de La contemporaneidad de una pintura, la exposición que dedicó el CBA a las pinturas de Bernard. Medved nos ofrece algunas de las claves necesarias para entender la obra Bernard y nos describe la evolución del arte esloveno más reciente.

La silla de Aviñón, 2001
Biombo para bañista, 1982

¿Qué temas aborda la exposición de Bernard en el Círculo y a qué se debe la elección del título La contemporaneidad de una pintura?

El Alto Modernismo se ha caracterizado por tratar de romper con su tiempo. La obra de Bernard todavía es relevante y moderna, independientemente del momento en el que haya sido creada. En la exposición retrospectiva en Madrid hemos dejado fuera las pinturas tempranas del artista, que son el resultado de su búsqueda creativa. Es el período que va de 1968 a 1976 y es un período de «excavación arqueológica» en las vanguardias de la primera mitad del siglo XX.

¿Qué se esconde realmente tras los trabajos de Emerik Bernard?

Mucho… y nada. He esperado los comentarios de la crítica española, sin resultados, por desgracia.

¿Cuáles son las relaciones de Emerik Bernard con los movimientos de vanguardia (incluyendo el Impresionismo y el Cubismo) y cuáles las influencias de autores como Barnett Newman, Mark Rothko o Ad Reinhardt? ¿Confluyen todas ellas en su obra?

El Impresionismo, con seguridad, no. Su trabajo está más en la línea de Cézanne, Ad Reinhardt y, en menor medida, en la de Barnett Newman y Piet Mondrian. Bernard ha estudiado, con toda probabilidad, a estos artistas, pero ha reformulado su estilo, en la década de los ochenta alcanzando una gran originalidad en la forma y la pigmentación de sus obras. No hay referencia a Rothko, Kurt Schwitters o Alechinsky en su trabajo, como se ha dicho.

La obra de Bernard se mueve entre la abstracción y la figuración. ¿Qué persigue con ello? ¿De qué manera el color marca sus pinturas?

En su trabajo se desdibuja el corte ideológico entre lo figurativo y lo abstracto. Son «paisajes» pero no paisajes miméticos, aunque el paisaje realista de la Istria croata es la base y el trabajo preliminar de buena parte de sus obras. Sus bocetos en papel describen este paisaje mimético, así que podría decirse que es un paysage espiritual y psíquico.

¿Parte su obra del Deconstructivismo?

Bernard construye su arte sobre el deconstructivismo de Jacques Derrida, pero él la entiende como una negación de aquél. En el estudio que acompaña al catálogo relaciono esto con la verneinung (negación) de Freud.

Ambigüedad, presencia de lo ilusorio, geometría, juego de dimensiones… ¿Cuál ha sido la evolución estética/temática de Emerik Bernard desde sus inicios como pintor?

Todos esos términos encajan, es cierto. El período inicial de 1968 a 1976, que, como he dicho, se ha omitido en la retrospectiva de Madrid, fue un gran choque, una búsqueda en las «entrañas» de la vanguardia occidental y el modernismo, pero no era la pintura auténtica de Bernard, sino, más bien, un estudio y una actualización de sus principios e invenciones artísticas.

¿De qué forma han influido los principios de la perspectiva renacentista en sus trabajos?

En Bernard podemos ver la presencia de la perspectiva gótica más que la renacentista. La gótica, con sus dípticos y trípticos, ha interferido decisivamente en la revolución de los principios que regían el arte, y sigue vigente hoy en día. La línea gótica está pintada entre cosas (peindre entre les choses), entre formas y figuras; es una invención esencial de la obra de Bernard. La línea gótica, la iconografía de las iglesias góticas de la Istria croata, evoca la Provenza francesa.

¿Y Eslovenia?

Las bellas artes eslovenas caen en lo postmoderno a partir del año 1990, para adentrarse después en el campo de los new media, exploración esta última que ha perdurado más de veinte años. A partir del 2000, la pintura apareció de nuevo, despojada ahora de las influencias del Modernismo y de las pinturas new age que habían dominado la escena artística en Eslovenia en la década de 1980.

Háblame de la repercusión internacional de Bernard.

El siguiente paso será presentar la retrospectiva en el Museum of Modern and Contemporary Art de Saint-Étienne (Francia). Pero el futuro aún está por decidir.

EXPOSICIÓN EMERIK BERNARD. LA CONTEMPORANEIDAD DE UNA PINTURA
02.02.17 > 01.04.17

COMISARIO ANDREJ MEDVED
ORGANIZA CBA