Le Corbusier

Nació en La Chaux-de-Fonds, en la Suiza francófona, con el nombre de Charles Edouard Jeanneret-Gris. A los 29 años se trasladó a París donde adoptó el seudónimo “Le Corbusier”, el apellido de su abuelo materno. Su padre se dedicaba a lacar cajas de relojes para la industria relojera de su ciudad natal, y su madre fue pianista y profesora de música.

En 1900 Le Corbusier comenzó su aprendizaje como grabador en la escuela de arte de La Chaux-de-Fonds. Uno de sus profesores le orientó primero hacia la pintura y más tarde hacia la arquitectura. En 1905 diseñó su primer edificio, una casa unifamiliar para un miembro de la escuela de arte.

Ya en París, trabajó durante 15 meses en el estudio de Auguste Perret, arquitecto pionero en la técnica de construcción mediante hormigón armado. A continuación viajó a Alemania para estudiar las tendencias arquitectónicas de ese país. Allí conoció a Ludwig Mies van der Rohe y Walter Gropius. Visitó también Berlín, donde se familiarizó con la obra de Frank Lloyd Wright, que por aquel entonces comenzaba a ser apreciada en Europa.

Le Corbusier se hizo famoso por el llamado estilo arquitectónico internacional, que aplicó junto con Ludwig Mies van der Rohe, Walter Gropius y Theo van Doesburg. Fue un arquitecto muy admirado en su época e influyó a varias generaciones de jóvenes arquitectos.