JEAN DUBUFFET

Jean Dubuffet nació en 1901 en El Havre, localidad francesa donde su familia tenía un negocio de vinos. Con apenas ocho años comenzó a realizar pequeños cuadritos y con quince, se inscribió en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal. Hasta 1918 compaginó estos estudios con los de bachillerato. Ese año se instaló en París para estudiar pintura en la Académie Julian pero la abandonó tras sólo seis meses para trabajar de forma independiente. En aquellos días conoció a Raoul Dufy, Max Jacob y a Suzanne Valadon. Entre 1920 y 1922 llevó una vida solitaria y se dedicó a realizar estudios intensivos, especialmente de filosofía y de música.

En 1924, dudando del valor del arte, dejó de pintar. Tras seis meses en Argentina volvió a Le Havre en 1925 para encargarse del negocio familiar. Se casó y se trasladó a París, donde abrió su propio negocio de vinos en Bercy. El otoño de 1942 fue un momento crucial en la carrera de Dubuffet ya que fue entonces cuando tomó la decisión de dedicarse únicamente al arte. En 1944 realizó su primera exposición individual. A finales de esa década su pintura empezó a estar fuertemente influenciada por el surrealismo.

En 1954 comenzó sus búsquedas de obras marginales. Más tarde esbozó un primer enfoque teórico sobre el art brut: “Dibujos, pinturas, labores de arte de todo tipo que emanan de personalidades oscuras, de maníacos, que provienen de impulsos espontáneos, animados por la fantasía, por el delirio incluso y extraños a los caminos trillados del arte catalogado”. Desde entonces, las formas artísticas que entusiasman a Dubuffet se sitúan a gran distancia de los modelos culturales tradicionales. Este tipo de obras nacen aisladas y surgen de la exclusión y del enclaustramiento.