CORAZÓN DE ORO

19 de agosto de 2005. Nashville, Tennessee. Un hombre está sentado solo en el escenario del Ryman Auditorium, el templo sagrado de la música folk americana. Toca y canta aunque ya hace tiempo que la función nocturna ha terminado y la sala está vacía. No hay aplausos, coloca la guitarra en su funda, la cierra y desaparece entre las sombras. Cuando el público se marcha, Young toca una canción más. La toca para sí mismo y por puro amor a la música.