EL JEFE DE TODO ESTO

El propietario de una empresa de tecnología se ha decidido a venderla. El problema es que, desde la fundación de la misma, se inventó la figura de un presidente tras el cual poder esconderse cuando tuviera que tomar decisiones perjudiciales para los trabajadores. Los potenciales compradores insisten en la necesidad de reunirse en persona con el presidente y al propietario no le queda más remedio que contratar a un actor, cuya catadura moral va a ser puesta a prueba.