Las tragedias de Nina

Nadav, un adolescente de 14 años en plena etapa de confusión, tiene que hacer frente a una familia rota, a la enfermedad de su padre, la excéntrica vida de su madre y al enorme amor que siente hacia su tía Nina, cuya realidad está cargada de desencuentros y otros pequeños inconvenientes convertidos en tragedia por efecto dominó. Catalogada como una comedia muy triste, el metraje está impregnado de un tono surrealista, de momentos tragicómicos y de paradojas en las que nada es lo que parece. Las tragedias de Nina ha sido uno de los mayores éxitos del cine israelí, ganó 11 premios de la Academia de Cine de Israel y fue su candidata al Óscar a la Mejor Película Extranjera.