Manuel Cruz nació en Barcelona en 1951, el mismo año en el que murió Ludwig Wittgenstein, coincidencia que con el tiempo decidió considerar como un presagio. Entiende que en la sociedad actual la actividad del filósofo se debe desarrollar en un doble escenario, el académico propiamente dicho y el que podríamos denominar mundano. Respecto al primero, ejerce como catedrático de Filosofía Contemporánea en la Universidad de Barcelona desde 1986. Autor de cerca de una treintena de libros (algunos de ellos traducidos a otros idiomas), ha sido galardonado con los premios Anagrama de Ensayo 2005 por su obra Las malas pasadas del pasado, Espasa de Ensayo 2010 por Amo, luego existo, Jovellanos de Ensayo 2012 por Adiós, historia, adiós y Unamuno de Ensayo 2016 por La flecha (sin blanco) de la historia. En lo tocante a la dimensión más mundana de su actividad, ha sido director de diversas colecciones de pensamiento y viene colaborando desde hace décadas en la prensa española (especialmente en El País), así como en la Cadena SER y Catalunya Ràdio. En la actualidad es portavoz del PSOE en la comisión de Educación del Congreso de los Diputados.