Miguel Logroño (Zaragoza, 1937 – Madrid 2009) fue uno de los críticos más importantes de nuestro país, además de un testigo privilegiado del devenir del arte desde los años setenta hasta nuestros días.

Logroño comenzó su trayectoria laboral trabajando como redactor cultural del diario Madrid, hacia 1966. Tras el cierre del periódico por órdenes del régimen franquista, trabajaría en la revista Blanco y Negro, donde puso en práctica un ambicioso proyecto artístico: la publicación por primera vez en un semanario de información general de una sección dedicada al arte: Espejo del Arte. El crítico formó parte además del grupo de periodistas fundadores de Diario 16. Más tarde, formó parte igualmente del grupo fundador del Museo Reina Sofía.

Poseía una colección de arte de más de 500 obras de artistas como Eduardo Chillida, Sempere, Pablo Palazuelo, Luis Gordillo, Juan Barjola, Antón Llamazares, Agueda de la Pisa, Rafael Canogar, Pablo Márquez, Menchu Lamas, Abraham Lacalle, Antón Patiño, Luis Canelo, Luis Costillo, Leiro o Almudena Armenta.

Falleció en Madrid el 20 de abril de 2009 a los 72 años de edad.