Nacido en 1948 y considerado único en su generación, este chelista representa un puente vivo entre dos de las figuras más icónicas del siglo XX: Mstislav Rostropovich y Gregor Piatigorsky, con quienes tuvo el privilegio de formarse. De él, Rostropovich dijo: “Es uno de los talentos más extraordinarios entre los jóvenes chelistas. Posee una sensibilidad poética excepcional, un temperamento vibrante y una técnica deslumbrante.” 

Nacido en Letonia y formado musicalmente en Rusia, su trayectoria ha estado marcada por una profunda conexión con las grandes tradiciones del violonchelo. Tras su repatriación a Israel, su carrera internacional lo ha llevado a presentarse en algunos de los escenarios más emblemáticos del mundo: Londres, París, Berlín, Viena, Nueva York y Tokio, entre muchos otros, consolidándose como una figura de referencia en la música clásica contemporánea. 

Ha colaborado con orquestas como la Filarmónica de Berlín, la London Symphony Orchestra y la Orquesta de París, bajo la dirección de maestros como Zubin Mehta, Christoph Eschenbach o Lorin Maazel. También ha formado parte de proyectos camerísticos junto a artistas como Martha Argerich, Gidon Kremer y Yefim Bronfman. 

Cuenta con una sólida discografía en sellos como Deutsche Grammophon, Sony Classical y EMI, con grabaciones premiadas por la crítica internacional, incluyendo el Diapason d’Or, el Echo Klassik y el Choc de la musique. 

Actualmente compagina su actividad en los escenarios con la docencia, residiendo entre Berlín y Tel Aviv. Su trayectoria lo sitúa como una de las voces más reconocidas del violonchelo contemporáneo.