Neil Harbisson (Mataró, 1984) es un artista contemporáneo y activista ciborg. Estudió piano y bachillerato artístico. Amigo desde la  infancia de la también artista ciborg Moon Ribas. A los 19 años se trasladó a Dublín, donde continuó con sus estudios de piano y estudió composición en Dartington College of Arts (Inglaterra). Mundialmente conocido por una antena implantada en su cabeza, está legalmente reconocido como ciborg. La antena le permite percibir tanto los colores visibles como no visibles gracias a vibraciones sonoras en su cráneo; ver colores procedentes del espacio, imágenes, vídeos, música o recibir llamadas telefónicas directamente en su cabeza vía internet. No se trata de un capricho ni de una excentricidad, Neil nació con acromatopsia, una alteración de la vista que le hace percibir el mundo en escala de grises. Gracias a la tecnología y a su nuevo órgano, desde hace años es capaz de percibir los colores que le rodean, sólo que no lo hace como el resto de las personas, él escucha los colores. Hombre y máquina fundidos en un sólo ser. Cofundador de la Cyborg Fundation, organización dedicada a la promoción y el uso de componentes cibernéticos como extensión de los sentidos y del cuerpo humano.