Cabiria

Durante las Guerras Púnicas, la pequeña Cabiria y su nodriza consiguen escapar por mar de una erupción del Etna. En su huida, son raptadas por unos piratas fenicios que las venden como esclavas en Cartago al sumo sacerdote Karthalo. Mientras Cabiria espera para ser sacrificada al dios Moloch, es recatada por Fulvio Axila, un noble romano, y su esclavo, Maciste.