Este drama contiene algunos de los mejores momentos de la última etapa de Huston como realizador; su experiencia con el cine negro le permitió enfocar el drama con ciertos tintes clásicos y con una investigación sobre el color como apunte expresivo. Reflexión amarga sobre la explotación humana y la desesperanza, planteada de manera cruda y desgarrada. La película cuenta la historia de un boxeador retirado, refugiado en el alcohol y el amargo recuerdo de sus éxitos, que se convierte en mentor de un aspirante que tendrá que enfrentarse a la realidad de este deporte lleno de sordidez. El film está basado en la novela homónima de Leonark Gardner, que se encargó de adaptarla a la pantalla.