Ostia

Los hermanos Rabino y Bandiera presumían de no haberse separado jamás, y era cierto. Juntos lloraron a su oveja Rosina, el único ser al que amaron en su niñez, juntos asesinaron a su padre, juntos robaron y juntos estuvieron en prisión varias veces. Sólo se tenían el uno al otro, y hubiera seguido siempre siendo así si Mónica, una bella mujer, no hubiera aparecido…