Los paraísos perdidos

La hija de un intelectual republicano muerto en el exilio regresa a su casa solariega en un pueblo de la vieja Castilla para hacerse cargo del vasto legado cultural de su padre. Su vuelta supone el encuentro con una España distinta a la que, sin embargo, se siente igualmente arraigada. Las vicisitudes y desvelos para hacer posible una institución que perpetúe la memoria de su padre reavivan en la mujer todos los paraísos de su infancia y mocedad, que ella consideraba perdidos, y que sabe que va a ser muy difícil recuperar. Mientras tanto, se refugia en la traducción del Hyperion de Holderlin y en el arreglo del caserón familiar, que albergará los libros y escritos de su padre.