SABRINA

Billy Wilder: Bogart no me podía soportar; tampoco podía soportar su papel y no hacía un secreto de estas cosas. Hasta entonces, había interpretado sobre todo a tipos duros que llevaban gabardina, que ocultaban sus sentimientos. Se había hecho famoso por su papel de Rick en Casablanca y acababa de ganar el Oscar por su papel en La reina de África. Y ahora debía engañar a una muchachita cursi para quedar, finalmente, a su merced. A él esto no le gustaba.

Humphrey Bogart: Wilder es el tipo de director con el que no me gusta trabajar. Pertenece a esos alemanes prusianos, con un fuerte acento y el látigo en la mano. Sólo trabaja en equipo con el guionista y excluye a los actores. ¡Ni siquiera se me dijo cómo acababa la película y quién se quedaría con Sabrina!