XALA

Ningún director africano ha criticado las pretensiones y la corrupción de sus gobernantes más severamente que Sembène, ni lo ha hecho de manera tan hilarante. La clase gobernante llega a ser contrastada con un grupo de mendigos, que representan al pueblo y ejecutan la exacta venganza contra Kader; primero, imponiéndole una maldición, y luego, desnudándolo y escupiéndolo para liberarlo de ella.