Sven Nykvist (1922, Moheda – 2006, Estocolmo, Suecia) es considerado por muchos como uno de los mayores directores de fotografía de todos los tiempos. Entró en la industria cinematográfica sueca con 19 años y a los 23 ya era un director de fotografía de pleno derecho. Trabajó en un buen número de películas suecas de poco presupuesto durante algunos años, hasta que en 1953 comienza a trabaja con el legendario director Ingmar Bergman en la película Noche de circo. Nykvist se convirtió en el colaborador habitual de Bergman y encaminó la obra del director sueco en una nueva dirección, apartándola del aspecto teatral de sus primeras películas.

A lo largo de su carrera, Nykvist ganó el Óscar a la mejor fotografía por dos de sus películas: Gritos y susurros (1973) y Fanny y Alexander (1982). Fue también candidato al Óscar por La insoportable levedad del ser (1988), y Oxen, película dirigida por él que optó en 1991 al Óscar a la Mejor Película Extranjera.
Su trabajo se caracteriza por sus cualidades naturalistas y su sencillez.