Este ciclo nace del deseo compartido del Círculo de Bellas Artes y Filmoteca Española de proyectar, en el marco de una muestra de cine patrimonial, diversos trabajos de restauración y recuperación de la memoria cinematográfica. Su punto de partida es la reciente restauración de El inquilino (1957, José Antonio Nieves Conde), llevada a cabo por Filmoteca Española, cuya proyección co-incide con la celebración del Día del Cine Español e impulsa una selección de casi una veintena de títulos que tienen como eje, desde ángulos y sensibilidades diversas, el problema del acceso a una vivienda digna.

El retorno de esta obra invita a revisar la década de los cincuenta, cuando, en el contexto de las políticas de Vivienda del régimen, el ministro José Luis Arrese clamaba por “un país de propietarios” (“No queremos una España de proletarios sino de propietarios”, ABC, 2 de mayo de 1959). Este lema, que aspiraba a atemperar el conflicto social mediante la promoción masiva de la vivienda en propiedad –a través de las Viviendas de Protección Oficial y programas de vivienda barata–, terminó por sedimentarse en el imaginario colectivo y modeló las políticas urbanísticas incluso tras la llegada de la democracia. Su herencia se hizo patente durante la burbuja inmobiliaria (1997-2008), cuando España batió récords de construcción (concentrando más grúas que toda Europa occidental junta) y de propiedad (más del 80% de los hogares). La crisis financiera global de 2008 precipitó el colapso de ese modelo, revelando sus contradicciones: endeudamiento masivo, desahucios generalizados y cuestionamiento de la cultura de la propiedad. Una película de ambición casi ensayística como La gran apuesta (The Big Short, Adam McKay, 2015) ha descrito con agudeza la génesis de aquel derrumbe. En este marco, “Un planeta de inquilinos” abre el foco más allá de las fronteras españolas para indagar en cómo el problema de la vivienda atraviesa cinematografías de distintas latitudes y épocas. La selección combina dos líneas principales. Por un lado, un cine de orientación social y vocación crítica, por otro, títulos que desde el cine de género o desde lenguajes formales innovadores ponen en primer plano el espacio urbano y la vivienda como escenario de tensiones sociales.

El ciclo, organizado en colaboración con Filmoteca Española, se celebra en dos sedes: Cine Doré y Círculo de Bellas Artes.

Sesiones en el Cine Doré (C/Santa Isabel, 3. Madrid):Lazos humanos (Elia Kazan, 1945); Historia de un vecindario (Yasujiro Ozu, 1947); El precio de una vida (Edward Dmytryk, 1949); El techo (Vittorio de Sica, 1956); El inquilino (José Antonio Nieves Conde, 1957); Cathy Come Home (Ken Loach, 1966); La vie comme ça (Jean-.Claude Brisseau, 1978); Meantime (Mike Leigh, 1984); Rosetta (Jean-Pierre y Luc Dardenne, 1999); La caja 507 (Enrique Urbizu, 2002); Juventud en marcha (Pedro Costa, 2006).