Música para un centenario

La séptima edición del Círculo de Cámara amplía su oferta hasta los quince conciertos y se organiza en una serie de ciclos básicos que tienen como principales protagonistas al cuarteto de cuerda y a la canción, géneros esenciales del repertorio camerístico, que sirven además para ensalzar los nombres de Beethoven y Schubert a través de dos series que presentan algunas de las obras más admiradas de toda la historia de la música.

Schubert Dual reúne nada menos que cinco recitales de lied, con los tres ciclos del compositor y un par de veladas variadas que acercan a cinco nombres fundamentales del canto de nuestro tiempo: a dos de los veteranos más ilustres del género como Goerne y Gerhaher se unen el cada vez más consolidado Schuen, el joven y arrollador Krimmel y la también joven Lisa Davidsen, una soprano bien reconocida en el terreno de la ópera, pero cuya carrera en el ámbito de la canción parece igual de promisoria. Schubert Dual se completa con un concierto en el que dos célebres talentos del piano europeo (Andsnes y Chamayou) ofrecerán un recital a cuatro manos que además de obras schubertianas de cabecera acerca algunos de los Juegos de Kurtág, el gran decano de la composición actual, a punto de convertirse en centenario.

Beethoven crepuscular está dedicado a otro corpus de obras fundamentales: los icónicos y visionarios cuartetos finales de Beethoven, para los que se han convocado a cinco grandes cuartetos internacionales: Diotima, Danel, Jerusalem, Gerhard, Quiroga, que completarán sus recitales con el recorrido por otras obras esenciales del género. Así, se escucharán también los dos cuartetos de Leoš Janáček, hasta tres de Haydn (incluidos dos de la Op.20, momento crucial en la consolidación del cuarteto vienés), el Officium breve de Kurtág (que tocará el Gerhard en un momento en que el maestro húngaro habrá cumplido ya los 100 años) y el más célebre cuarteto de Shostakóvich, uno de los más dramáticos de todo el repertorio también, el nº8.

El Año Shostakóvich es celebrado en otro ciclo, que además de ese cuarteto, ofrecerá la no muy habitual Sonata para piano nº2, el mucho más conocido Quinteto con piano (obras que tocará Leonskaja coincidiendo con la presencia del Cuarteto Danel, especialista absoluto en el compositor) y los formidables Preludios y fugas, que supondrá la vuelta al ciclo de la ya imparable Yulianna Avdeeva. Los preludios y fugas conectan a Shostakóvich con un imprescindible del Círculo, Bach, que será quien cierre el curso con la integral de sus Sonatas para clave obligado y violín presentada por dos grandes conocedores de su música, Bezuidenhout y Faust.

Con todo eso, aún quedan dos citas por comentar: la convertida ya en clásica velada con el mejor cine mudo, que una vez más será animado por la música de Stephen Prutsman tocada en directo por el Trío Arbós, este año otra vez con un genio de la comedia, Buster Keaton; y la tardía presentación en Madrid de una pianista de descomunal talento, pero a la que parece haberle costado llegar a la cima que empieza a vislumbrar, Anna Vinnitskaya, con un programa de autores que le son especialmente afines desde el inicio de su carrera (Ravel, Scriabin, Brahms, Rajmáninov).

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