Desde el Homo ludens de Johan Huizinga la reflexión filosófica ha renovado la manera en que se ha aproximado al juego como espacio de conocimiento antropológico y social. Este ciclo pretende realizar una lectura histórica relacionada con los juegos de azar y su interpretación como formas culturales que incide en las fuerzas que orientan a los procesos de legitimación y patologización de ese espacio, con especial énfasis al cortocircuito hermenéutico que puede producir confrontar las experiencias medievales del orden de la fortuna y el azar con las manifestaciones neoliberales del azar como negocio y dispositivo financiero. 

Este ciclo se enmarca dentro de las actividades programadas en relación a la celebración del centenario del edificio del Círculo de Bellas Artes que, en distintas etapas históricas en esos cien años, ha sido “un templo del juego”, como recordaba el cineasta y exvocal de la Junta Directiva del Círculo, José Luis Cuerda. Pese a las legislaciones estatales en relación a la prohibición del mismo durante la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República y después con la dictadura de Franco, en el Círculo nunca dejaron de existir las partidas de naipes como el “robbing” (ladrón), tute, póquer sintético (chirivito), mus o tresillo, las ruletas, etc. “Precisamente con una partida de naipes mi familia pudo venir a vivir a Madrid después de que mi padre ganara un piso en el Paseo de la Habana”, contaba Cuerda.

Así que, por el azar o por el destino, dos conceptos también muy presentes en estas reflexiones, la historia del cine español se vio beneficiada por esta circunstancia. Fue durante la presidencia de Martín Chirino, una vez que el juego ya estaba legalizado y regulado a nivel estatal, cuando se pudo terminar con las partidas ilegales que venían celebrándose en el Círculo de Bellas Artes. 

Programa

Martes, 9 de diciembre

Javier Moscoso: «El rojo y el negro: la mercantilización del azar». 

La mercantilización del azar es un proceso histórico relacionado con el surgimiento de la probabilidad que, al mismo tiempo, interviene de manera central en el desarrollo del capitalismo moderno, ya sea mediante la aparición de aseguradoras, la creación de loterías estatales, o las políticas de educación. En todos estos casos, y en otros muchos que podrían señalarse, la monetarización del azar estuvo relacionada no solo con la aparición de la estadística o el cálculo de probabilidades, sino con la diferencia entre la probabilidad objetiva y subjetiva, es decir: con el uso interesado del error de juicio. La historia de la ciencia ha buscado desentrañar estas conexiones al menos desde los años 90 del siglo pasado, sin que todavía tengamos más que retazos de lo que podría ser una historia cultural del juego de azar. 

Clara Navarro: “Sobre azar, suerte y capitalismo tardío: una reflexión sobre el merecimiento” 

El capitalismo tardío se ha convertido un «gran casino» cuyas reglas de funcionamiento resultan cada vez más difíciles de comprender, algo que se muestra bien en el aparente carácter mágico que poseen los mercados financieros en la actualidad. Además, por si esto fuera poco, esta estructura económica se ha vertebrado socialmente hasta hace poco tiempo con un sistema que se ha calificado como meritocrático, lo que ha traído imprevisibles consecuencias de carácter ético. Frente a las incertidumbres y misterios que, mal que nos pese, amargan nuestra existencia, en esta ponencia buscaremos reivindicar un componente azaroso de la propia existencia. Así, se presentará una visión que, además de reconciliarnos con la vulnerabilidad de nuestra condición humana, nos alejará de las perspectivas individualistas que se promocionan en podcasts y plataformas de contenido de gran audiencia.  

Martes, 10 de diciembre 

Juan Manuel Forte: Fortuna, suerte y contingencia en el Renacimiento 

A partir de la famosa frase de Maquiavelo: «Creo, sin embargo, que es mejor ser impetuoso que cauteloso, porque la fortuna es mujer…” rastrearemos el lenguaje renacentista de la virtud, la conquista y la fortaleza frente a la fortuna y la contingencia, contextos en los que se desarrolla una metáfora leonina de «la virilidad» asociada a la fuerza y la belicosidad, pero combinada con la seducción, la astucia y la simulación. Con el paso del siglo, el desarrollo del estoicismo y del horizonte de la ciencia moderna, el lenguaje de la fortuna cambia radicalmente. Así, por ejemplo, sucede en el caso de Descartes, donde se cede a la fortuna todo el ámbito incierto e incontrolable del afuera (político y social) del sujeto, en contraposición con el nuevo ideal de fortaleza existencial, técnica y epistémica. 

Iván de los Ríos: Del azar trágico al imperio de la fortuna: esperanza, juego y servidumbre en la era de la adicción 

¿De qué hablamos cuando hablamos de azar en las sociedades capitalistas? La noción de azar no remite en absoluto a un problema epistémico, estadístico o matemático, sino a la lucidez de una pregunta trágica que aún reconocemos como nuestra: ¿cómo vivir una vida que valga la pena ser vivida en la exposición constante a lo que no depende de nosotros mismos? 

El olvido de esta dimensión existencial de lo fortuito desplaza la incertidumbre vital y la convierte en una mercancía de consumo, postulando, además, la posibilidad de controlar la fortuna y de ser favorecido por ella mediante la ganancia de dinero (éxito). A pesar de su trasfondo aparentemente racional y científico, dicho desplazamiento se nutre de un esquema afectivo extraordinariamente perverso y supersticioso, que encaja con los mecanismos más profundos de la ideología capitalista: la esperanza insaciable y la servidumbre voluntaria. 

Modera: Laila Yousef .