Refugio Climático Verano ’24

Ciencia, arte y pensamiento para un Madrid más habitable.

 

Presentamos lo que será sin duda uno de los acontecimientos centrales de la vida cultural madrileña este verano, el Refugio Climático que tendrá lugar en los meses de julio y agosto en nuestro Salón de Baile.

Durante el último semestre de 2024, nuestra programación girará en torno a la acción por el clima, consolidándose como una línea estratégica y transversal. A través de todo nuestro potencial creativo y multidisciplinar, proponemos abordar diferentes aspectos de la crisis climática desde el arte, la ciencia y el pensamiento.

En este contexto, nos planteamos un triple objetivo: ser un espacio aglutinador de iniciativas en torno a la acción climática; generar sinergias y alianzas entre empresas, proyectos, colectivos y agentes sociales; y poner el foco no solo en la reflexión y el pensamiento, sino también en la acción.

El Refugio Climático se concibe como un espacio abierto para la ciudadanía, habilitado en julio y agosto en pleno centro de Madrid. Se articula en torno a la idea de socializar y compartir un confort térmico que, generalmente, nuestras sociedades reservan solo para lugares de ocio asociados al consumo o para aquellos que pueden pagarlo. Además de un lugar donde estar, será un espacio de oportunidad para visibilizar propuestas y generar alianzas entre actores sociales que desean actuar en un ámbito que afecta a la sociedad y quieran hacer posible un futuro sostenible.

En el marco del refugio climático, se desarrollarán actividades culturales orientadas a divulgar la emergencia climática y a fomentar imaginarios de futuro sostenibles, incluyendo encuentros, talleres, conciertos, performances y actividades para familias.

Planeta C

Para desarrollar esta propuesta nos hemos situado en un marco conceptual que denominamos Planeta C. Nos apropiamos de la premisa ecologista "No hay planeta B" para reivindicar la cultura como herramienta para repensar el mundo y el futuro. Planeta C es Cultura y es Crítica, es Ciudadanía, Colectividad, Cercanía, Conciencia, Compromiso y Comunidad. Es la respuesta que planteamos a la necesidad de una transición socioecológica, una transición que no podrá ser sin estar atravesada por la cultura.

Inauguramos Planeta C con una acción concreta, el Refugio Climático: una instalación sostenible, "natural" y exuberante, un refugio climático vinculado a la creación artística. Se trata de un espacio abierto para la ciudadanía, habilitado durante los meses de julio y agosto en pleno centro de Madrid. Esto será una forma de socializar y compartir un confort térmico que, generalmente, nuestras sociedades reservan solo para lugares de ocio asociados al consumo o para aquellos que pueden pagarlo.

Colectivo Basurama

Basurama es un colectivo dedicado a la investigación, creación y producción cultural y medioambiental fundado en 2001 que ha centrado su área de estudio y actuación en los procesos productivos, la generación de desechos que éstos implican y las posibilidades creativas que suscitan estas coyunturas contemporáneas. En línea con su trabajo, la reutilización de materiales y la economía circular conformarán el corazón del proyecto de nuestro Refugio Climático.

Instalación vegetal

Dada la naturaleza cultural de nuestra institución, el elemento central del refugio será una instalación sostenible de carácter artístico que convierta el Salón de Baile en una plaza pública. Pensamos que el arte como lenguaje tiene el potencial de permear todo el conjunto de la sociedad, creando un ágora que permita no solo reflexionar, sino también abordar la urgencia de la acción climática.

El área central del Refugio lo presidirá una instalación vegetal bajo la flamante cúpula del Salón de Baile. En torno a ella, se articularán diferentes microespacios, así, el Refugio no podrá ser descubierto con una sola mirada, sino que será necesario explorar la instalación, rodear los elementos y descubrir cada rincón de la sala. Estos microespacios estarán construidos con pupitres y mesas en desuso provenientes de almacenes de colegios, puntos limpios y tiendas de segunda mano; maderas de palets de obras y polígonos industriales para conformar las jardineras; muebles recuperados a los que se les añadirán ruedas y patines para convertirlos en mecedoras y sillas móviles; hamacas hechas con lona publicitaria reciclada…

Campaña de adopción y donación

El mundo vegetal que poblará el Refugio Climático mantendrá también un espíritu sostenible mediante campañas de adopción y donación para asegurar que las plantas que los conforman tengan una segunda vida. Habrá también una guardería de plantas para aquellos vecinos que necesiten que alguien se las cuide durante sus vacaciones.