José Caballero

José Caballero (Huelva, 1915) ingresa en 1932 en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. A través del maestro Daniel Vázquez Díaz, entra en contacto con los artistas e intelectuales más destacados de aquel momento y también gracias a él colabora en el montaje de La historia de un soldado de Stravinski para su estreno en la Residencia de Estudiantes.

Federico García Lorca le incorpora al Teatro Universitario La Barraca en 1934. Nace entonces una fructífera relación que se materializa en diversas colaboraciones. En esta época entra también en contacto con Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández y los hermanos Luis y Alfonso Buñuel.

La presencia de María Fernanda Thomás de Carranza en su vida le impulsa a una verdadera entrega a la pintura, e inaugura, en 1950, su primera exposición individual en la Galería Clan de Madrid. Su obra se comienza a alejar de la figuración y experimenta con distintas materias y soportes. Es el único pintor español que, a la manera del grupo abstracto de Nueva York, evoluciona directamente desde el surrealismo a la abstracción.

Es invitado a participar en exposiciones internacionales como las bienales de Pittsburgh, Venecia o Sao Paulo y, en 1951, obtiene el Premio de Pintura Joven de la I Bienal Hispanoamérica en el Museo de Arte Moderno de Madrid. Recibe también el Premio de la Crítica Inglesa en la International Exhibition de Londres y un galardón en la II Bienal de Arte Hispanoamericana, en el Museo de Arte Moderno de la Habana.

En la década de los sesenta, realiza sus primeras exposiciones individuales en el extranjero y entra a formar parte de los artistas de la Galería Juana Mordó. A partir de este momento la geometría es la protagonista de sus cuadros. Se reencuentra con Pablo Neruda en Barcelona y con Rafael Alberti en Roma, quienes escriben sendos poemas para el catálogo de su primera exposición individual en la Galería Juana Mordó.

Le es otorgado el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1984 y, en 1989, la Medalla de Oro a las Bellas Artes. Desde su desaparición, en 1991, se han organizado más de cuarenta exposiciones en torno a su obra en salas de Europa y América.