Gimme Shelter

Cuatro meses después del mítico festival de Woodstock, 300.000 personas se reunieron en Altamont para asistir a un concierto gratuito de los Rolling Stones. Dados sus habituales problemas con la policía, el grupo decidió encargar la seguridad del evento a los Ángeles del Infierno. El resultado fue catastrófico: el concierto se saldó con cuatro muertos y dio lugar al fin del denominado verano del amor estadounidense.