IMÁGENES DE UNA EXPOSICIÓN

Seidl lleva la cámara a una exposición de arte abstracto y pide a la gente que la comente. Hay quien, mientras come canapés, despieza sobradamente la obra desde el estricto freudianismo y hay quien sólo ve penes. En realidad, la pintura era una excusa que sirve a Seidl para sacar a la luz las angustias, los miedos, los recelos y los tabúes sexuales de los allí reunidos.