EL MODERNO SHERLOCK HOLMES,

Sherlock Jr. es para muchos la mejor película de Buster Keaton (por encima, incluso, de El maquinista de la General). No es ajena a esta consideración la condición metalingüística del film, en el que su protagonista establece un diálogo con el propio cine durante prácticamente todo su metraje. La secuencia que mejor retrata esta cualidad es aquella en la que el espectador cree estar viendo a Keaton asomado a un espejo cuando, ?en realidad?, es una puerta dispuesta a ser cruzada hacia otra dimensión.