Zur Chronik von Grieshuus

Arthur von Gerlach es el más misterioso y desconocido de los cineastas expresionistas. Dirigió tan sólo dos películas Vanina (1922) y Zur Chronik von Grieshuus, un melodrama negro y angustioso basado en una novela corta de Theodor Storm cuya trama gira en torno a Hinrich, vástago de un señor feudal, que se enamora de una joven que es hija de uno de los siervos de su padre. Entonces, entra en juego su hermano Detlev, que le disputa a Hinrich el rango de heredero paterno.