Slavoj Žižek. Alegato a favor de un socialismo burocrático

Al día siguiente de ganar el referéndum contra la presión de la UE y decir «no» a las políticas de austeridad, el gobierno de Syriza se plegó completamente a la presión de la UE; esta inversión representa el «juicio infinito» definitivo (la coincidencia de los opuestos) de las políticas de izquierda en el poder: no hay mediación gradual entre los dos extremos, ningún suave deslizamiento hacia algún acuerdo, sino una inversión directa y brutal. Debemos aceptar esta paradoja en su máxima pureza, sin rebajarla mediante referencias a circunstancias particulares (la pérdida de contacto con los movimientos sociales de base). Es demasiado fácil reproducir la vieja oposición entre presencia y representación, entre movimientos sociales de base y su representación / alienación en mecanismos de partido y aparatos del Estado, con el consiguiente mantra de que la izquierda en el poder debería mantener vivas a toda costa sus raíces populares. Esto encubre el verdadero problema: cómo transformar los mecanismos del Estado, cómo hacerlos funcionar de otro modo, en lugar de contentarse con suplementarlos con presión popular procedente del exterior.

Cuando uno oye la idea de comunidades locales que trabajan de un modo transparente, sin mecanismos de representación «alienados», con todos sus miembros implicados activamente en la organización de sus vidas, deberíamos recordar que su supervivencia depende de una densa trama de mecanismos institucionales «alienados»: ¿de dónde vienen el agua y la electricidad?, ¿quién garantiza la aplicación de la ley?, ¿a quién recurrimos para la asistencia sanitaria?, etcétera. Cuanto más se autorregula la comunidad, con más fluidez e invisibilidad ha de funcionar esta red. Las luchas por la emancipación quizá deberían cambiar de objetivo y dejar de perseguir la superación de la alienación para centrarse en reforzar la forma correcta de alienación: cómo lograr un funcionamiento fluido de mecanismos sociales «alienados» (invisibles) que permitan el surgimiento de comunidades «no-alienadas».

Tenemos un nombre antiguo para estos mecanismos alienados: burocracia, por eso la izquierda necesita hoy reinventar el socialismo burocrático. La típica caracterización de los regímenes estalinistas como «socialismo burocrático» resulta completamente confusa y (auto)mistificadora: es la forma mediante la que el propio régimen estalinista percibe su problema, la causa de sus fracasos y de sus dificultades; lo más sencillo es imputar a la burocracia una actitud indiferente y mezquina. El «burocratismo» no era sino un efecto del funcionamiento de los regímenes estalinistas, y lo paradójico es que es el nombre inadecuado por excelencia: lo que realmente les hubiera hecho falta a los regímenes estalinistas habría sido una «burocracia» eficiente (un aparato administrativo «alienado», despolitizado y competente).

Slavoj Žižek responde a una invitación conjunta del Círculo de Bellas Artes y el Museo Reina Sofía, donde impartirá otra conferencia cuya temática será el fascismo contemporáneo. La intervención de Žižek en el CBA servirá de marco para presentar uno de los grandes proyectos para la próxima temporada: una reflexión desde múltiples enfoques acerca de la revolución, la resistencia, la rebeldía y el conflicto. Interrelacionar revoluciones a lo largo de la historia, buscar las motivaciones que desembocan en formas de resistencia y sus consecuencias y desentrañar rebeldías pasadas y presentes son algunos de sus objetivos.

El núcleo de esta propuesta consistirá en un proyecto audiovisual que pretende incitar a la reflexión crítica acerca de los mecanismos y estructuras implicados en las distintas formas de rebeldía, resistencia y revolución.

Este evento ha finalizado
Fecha:
28.06.2017
Horario:
19:30
Sala:
Sala de Columnas
Precio:
[entrada libre hasta completar aforo]