memoria y combate

“Cuando no quede un árbol, / cuando todo sea asfalto y asfixia o malpaís, / terreno pedregoso sin vida, / esta será de nuevo la capital de la muerte”. Una muerte que sorprendió el pasado domingo al autor de este verso, el poeta, narrador, ensayista y traductor mexicano José Emilio Pacheco. Premio Cervantes y Reina Sofía de la Poesía Iberoamericana, Pacheco fue autor de una poesía que hablaba de la belleza de lo cotidiano y, sobre todo, del tiempo.

Tan sólo unos días después de que recordáramos con un post la grandeza de su compañero literario (y vecino del barrio de la Condesa) Juan Gelman, fallecido también la semana pasada, incluimos a continuación un artículo de la revista Minerva que recoge el encuentro que el autor de Morirás lejos mantuvo con alumnos de secundaria en el CBA y un audio que recoge la charla en la que Pacheco participó junto a sus lectores, dentro de la XIV Lectura Continuada de El Quijote.

Memoria y combate

Encuentro con José Emilio Pacheco

nidos de flores

El diario Clarín del pasado miércoles dedicó una parte importante de la edición al  “hombre que convirtió el dolor en poesía”. Juan Gelman o el poeta -hasta el martes- vivo más prestigioso en Argentina, falleció en la Ciudad de México, donde se vio obligado a exiliarse en 1975. Premio Cervantes 2007 y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2005, su literatura se vio siempre recorrida por el amor, el compromiso y el exilio.

Recuperamos a continuación un artículo de la revista Minerva, en el que se transcriben las reflexiones en torno a su poesía con las que Gelman contestó a las preguntas que le plantearon alumnos de varios colegios en un encuentro celebrado en el CBA. Incluimos también un poema inédito publicado en la misma revista.

Las heridas son nidos de flores